El cuerpo de una veterinaria y protectora de animales cubana demoró muchas horas en ser retirado de la vía pública el pasado domingo tras fallecer en mitad de la calle en El Vedado, barrio habanero donde era muy conocida por su labor.
“¡Mi Dios! Bertica la veterinaria acaba de fallecer en medio de la calle, al parecer cuando iba en busca de algo de comida para sus perritos. Estamos aquí en espera de una patrulla. Es algo muy triste, ¡no tengo palabras!”, escribió en Facebook la también animalista Marina Álvarez.
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En los comentarios a su publicación la misma fuente indicó que la presunta causa de la muerte fue un infarto, y que la veterinaria se desplomó en medio de la misma cuadra donde vivía, en calle 23 y 14.
“Su cuerpo tapado con bolsas no fue retirado de allí hasta la noche, ella prácticamente se veló en la calle, esa es la realidad”, dijo Álvarez en respuesta a quienes criticaron la difusión de las imágenes del cadáver, tapado parcialmente con bolsas negras.
Un breve video difundido en Twitter confirmó la espera para que las autoridades retiraran el cadáver.
Varios internautas lamentaron en redes sociales el deceso de la veterinaria y se mostraron preocupados por el futuro de los perros y gatos que cuidadaba en su casa, donde vivía sola.
"Hasta su último aliento ayudando animalitos"; "Infatigable bajo el sol detrás de la alimentación de sus 'niños', qué triste y qué triste el destino de sus protegidos, por los que se desvivía"; "Ahora hay que pensar en todos sus animales que están dentro de la casa, ella no tiene a más nadie", fueron algunos comentarios.
No es la primera vez en las últimos meses que llega a redes sociales la denuncia de tardanza en la retirada de un cadáver en plena vía pública.
A finales de noviembre de 2022 la tía de un niño de 12 años que falleció ahogado en una playita de Santiago de Cuba denunció que en medio de la tragedia la familia debió esperar siete horas por un transporte que sacara el cadáver del lugar.
Un mes antes, en octubre, se viralizó en redes sociales el caso de un cubano fallecido de madrugada mientras hacía cola para el carnet de identidad en el municipio de Guanabacoa, en La Habana. En ese caso fotos difundidas mostraban el cuerpo sobre el pavimento cubierto por una bolsa de nailon negra y un par de policías parados junto al cadáver en presencia de algunos testigos, entre ellos un menor de edad.
Unas semanas antes, en septiembre, salió a la luz la muerte de un joven de 29 años que murió electrocutado en Songo La Maya, en Santiago de Cuba, al tratar de robar un cable tensor de los que sujetan los postes de la luz. En ese caso trascendió que aunque el joven falleció en horas de la mañana, el cadáver estuvo bajo el sol varias horas hasta que la Policía y Medicina Legal llegaron al lugar para retirar el cuerpo.
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