Al menos 7,436 ciudadanos del municipio guantanamero Manuel Tames permanecen se abastecen de agua potable cada 35 y 25 días por redes y carros cisternas, respectivamente.
Esta cifra representa casi el 20 % de la población del municipio y la localidad con mayores problemas es la Eleno Borges, que recibe abastecimiento en pipas una vez al mes.
La crisis de agua potable se debe fundamentalmente a la sequía que azota a la región oriental del país y el bajo nivel de acopio que tienen los embalses La Dorada, Los Asientos, Los Plátanos y El Sigual, según el periódico oficialista Venceremos.
A la crisis de agua potable se suman los problemas con el parque de pipas, la falta de combustible y el déficit de gomas y baterías.
Abelardo Durán Almeida, director municipal de la Empresa de Acueductos y Alcantarillados, dijo que de los cinco carros cisternas que deben tener disponibles, solo tres están en condiciones, y refuerzan con una pipa de EMCARGA y otras tres que cede la empresa provincial.
El problema de la sequía en Guantánamo afecta a la mayoría de los embalses de la provincia más oriental de Cuba, donde se encuentran solo a un cuarto de su capacidad.
Guantánamo tiene una capacidad 92 millones de metros cúbicos, de los que solo están cubiertos en 26,58 %
Los 92 millones de metros cúbicos (m3) en esos reservorios equivalen a solo el 26,58 por ciento de la capacidad creada (347, 5, millones de m3) en la provincia más oriental, cuando se erigieron los embalses La Yaya y Jaibo, con una capacidad conjunta de 280 millones de m3.
La actual estadística de media de lluvias en Guantánamo es de 3.9 milímetro, lo que significa la quinta parte del acumulado histórico, aseguró Raúl Mesa Belón, especialista del sector hidráulico.
Los datos oficiales revelaron que para 2023 la sequía se prolongaría por lo menos hasta abril, correspondiéndose con el período seco del año.
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