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Una lesión en el dedo anular de la mano izquierda forzó el regreso a Estados Unidos del infielder Andy Ibáñez, quien no pudo tomar parte en ninguno de los choques dirimidos por Cuba en el Clásico Mundial.
Ibáñez se lastimó durante uno de los juegos preparatorios y su organización de MLB, los Tigres de Detroit, ha tomado la decisión de que retorne a Norteamérica para evaluar a fondo la lesión.
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"Quería ser parte del equipo durante todo este tiempo pero Dios no lo permitió y me voy con la experiencia de los dos partidos de exhibición", confesó en declaraciones citadas por el sitio oficialista Jit, que adelantó que el atleta conserva la ilusión de reincorporarse si el Cuba derrota mañana a Australia y saca pasajes para las semifinales en Miami.
De 29 años, Ibáñez -quien ya había asistido con la selección de las cuatro letras al Clásico Mundial de 2013- consideró que "ha sido una bonita experiencia" que vivió "al máximo", y sostuvo que en el futuro volvería a estar disponible para integrar una escuadra nacional. "Yo soy cubano", enfatizó.
El traumatismo sufrido por el exjugador de los Rangers se produjo cuando intentaba regresar a primera base en una jugada del último partido de preparación, ganado 6x0 sobre Hermanos CTBC.
El lugar de Ibáñez como camarero titular fue ocupado por Yadil Mujica, quien ha sido el líder impulsador del equipo con seis compañeros propulsados.
Su abandono forzoso del grupo fue antecedido por el de Yoenis Céspedes, el cual partió el domingo rumbo a Miami para resolver "problemas personales impostergables".
Cuba lidiará este miércoles contra Australia (6:00 am ET) en desafío que concederá el derecho de acceder a la etapa saemifinalista, con sede en la ciudad del sol.
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