El descontento en las filas del Ministerio del Interior (MININT) alcanza a oficiales y trabajadores civiles de las Oficinas de trámites, que se quejan de sus bajos salarios, escasa plantilla, sus condiciones laborales y aseguran estar desbordados por la avalancha de cubanos solicitando pasaportes y otras gestiones.
La Contrainteligencia interna (CII) mantiene vigilados a los oficiales y funcionarios civiles para que no adelanten turnos, aunque sean familiares y amigos y no medien sobornos, aseguró a CiberCuba un primer oficial de la Dirección de Trámites del MININT.
Las solicitudes de pasaportes se incrementaron un 900%, en los últimos tres años, y las oficinas territoriales carecen de las condiciones necesarias para atender adecuadamente a los ciudadanos, añadió.
"Nuestras oficinas no tienen los asientos debidos para la espera de todos los ciudadanos que acuden a ellas a realizar trámites y que deben aguardar de pie hasta cinco horas; incluidos quienes hacen la cola acompañados por menores de edad, que lloran y gritan", aseguró.
"Todas no tienen agua para beber y las jornadas de trabajo, muchas veces se extiende fuera del horario establecido para intentar responder a la demanda; aun cuando los compañeros saben que no cobrarán esas horas extras ni aumentarán las plantillas", apuntó.
Otro problema es la escasez de agua, que impide limpiar los baños diariamente; generándose malos olores en las oficinas de trámites del MININT, creadas en 2014 y adonde los cubanos deben acudir para solicitar carné de identidad, tarjeta de menor, pasaportes, y realizar otros trámites como solicitud y/o renovación de la Licencia de conducción, inscripción y cambio de titularidad de vehículos.
La tasa fijada por el estado para la expedición de pasaportes es de 2,500 pesos cubanos y la fuente calcula que, si una oficina expide cien documentos de viaje al día, sumarían un cuarto de millón de pesos al mes que, multiplicados por 168 municipios de Cuba, asciende a millones.
"Pero los jefes nos dicen que no tienen posibilidad de subirnos los sueldos, incrementar la plantilla ni pagarnos horas extras por la complejidad (crisis) que atraviesa el país; aunque nosotros también somos seres humanos, tenemos que vivir y recaudamos muchos dinero para el estado", se quejó una oficial de Villa Clara.
A la crisis en las entidades tramitadoras del MININT se suma la escasez de papel timbrado, que mantiene un retraso de hasta tres meses, en la mayoría de las gestiones que muchos cubanos deben realizar en ellas; provocando grandes colas y aglomeraciones.
"Por suerte, hasta ahora la mayoría de las personas no se quejan ni protestan; quizá por temor a que se les complique el trámite o viaje; pero entre nosotros comentamos que no estamos dando el servicio correcto", apuntó un oficial de Trámites de la región oriental de Cuba, que se quejó del exceso de trabajo, el calor, "el hambre y la sed que pasamos aquí".
Una encuesta reciente del propio MININT sobre la calidad del servicio que brindan dichas oficinas a los ciudadanos arrojó que la mayoría respondió con la frase: No me puedo quejar, reveló el alto oficial.
"Nuestras oficinas se crearon para atender a la población, tras la despenalización de la emigración y con el objetivo de mejorar la calidad del servicios, pero nadie calculó la avalancha de público que padecemos a diario", concluyó el primer oficial del MININT.
El descontento en las filas del Ministerio del Interior también afecta a los tensionados oficiales de la Contrainteligencia, como ha contado CiberCuba.
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