El periodista y fotógrafo cubano Héctor Darío Reyes Reyes, cuyo asesinato fue dado a conocer en días recientes, murió asfixiado en la madrugada del 16 de marzo por dos sujetos a los cuales les había brindado abrigo esa noche como retribución a que le consiguieron trabajo en una empresa de seguridad.
Así lo refleja un pormenorizado testimonio en la prensa mexicana firmado por el periodista Octavio Nava, amigo de la víctima, quien precisó que el crimen ocurrió en la casa de huéspedes donde residía Reyes, ubicada en el Sur 125A con número 87 Colonia Cove de la Alcaldía Alvaro Obregón, en Ciudad de México.
Aunque una vecina que escuchó la pelea llamó a la novia de Reyes, quien solo se quedaba con él los fines de semana, el mensaje de voz fue escuchado por la pareja de la víctima a la mañana siguiente. Cuando la mujer llegó al inmueble el viernes, sobre las 10 de la mañana, encontró el cuerpo del cubano, boca abajo y amoratado.
Entre las pertenencias que le sustrajeron al periodista cubano figura un teléfono celular y una computadora en la que tenía su crónicas, cuentos, poemas e investigaciones.
Un dato singular y doloroso es que en el momento de su muerte Reyes tenía documentación mexicana -de residencia permanente- en la que figuraba como “apátrida”, pues había perdido sus papeles durante un enfrentamiento con militares mexicanos en la frontera de Ciudad Juárez.
“Se quejaba constantemente de las innumerables veces que fue a su embajada para conseguir un acta de nacimiento que jamás obtuvo por su continua disidencia al gobierno cubano”, precisó Nava, quien añadió que esa situación lo llevó “a una crisis de desesperación, angustia y depresión, que agudizó su afición a la cerveza”.
Reyes quería un empleo acorde a su preparación y a sus conocimientos, que le dejara el capital necesario para cristalizar sus proyectos, pero para ello era indispensable el acta de nacimiento que nunca llegó a tener en su poder.
“Estaba obsesionado con la lucha por la democracia en su amada Cuba y durante las protestas en la isla, seguía feliz las transmisiones en las redes sociales y emocionado me comentaba todo a detalle, escribía, posteaba y difundía cuanto podía de estas protestas [...] brillaban sus ojos y vislumbraba un cambio social en la isla caribeña”, relató el periodista en su artículo.
Natural de Santa Clara, provincia de Villa Clara, Héctor Darío Reyes Reyes se licenció periodismo en La Universidad de La Habana en 2009.
Aunque trabajó en medios oficiales de prensa como Vanguardia, en su provincia natal, y en la Agencia Cubana de Noticias (ACN), Reyes acabó saliendo de la isla y se lanzó a un viaje por varios países, que comenzó en 2014 cuando arribó a Madrid para pasar un curso de periodismo especializado.
En los últimos años visitó más de 14 países, siempre mochila al hombro y con un ansia inagotable de aventuras y superación. En sus planes estaba llegar hasta Alaska.
"Escribo este testimonio reclamando el pronto esclarecimiento de los hechos, la detención de los presuntos responsables de tan cobarde y atroz crimen y hacemos responsables a las autoridades migratorias así como a las encargadas de la embajada cubana en México por no apoyar ni garantizar las oportunidades necesarias para obtener documentos requeridos para poder conseguir un empleo digno para sus ciudadanos, que por las carencias económicas tienen que arriesgar sus vidas y perderlas como es el caso del periodista Héctor Reyes Reyes", concluyó el amigo de la víctima.
Al cierre de esta nota los asesinos del periodista cubano no han sido capturados por las autoridades.
Al no tener familiares en México, el cuerpo de Reyes corre el riesgo de terminar en una fosa común.
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