El gobierno cubano anunció varios proyectos con firmas extranjeras con los cuales intenta paliar la severa y prolongada crisis del transporte que afecta a la población.
Uno de los proyectos, aún en fase de negociación, vincula a una empresa mixta en la gestión de los aeropuertos internacionales Juan Gualberto Gómez, de Varadero; Abel Santamaría, de Santa Clara, y Cayo Las Brujas.
Este convenio con una entidad con capital privado se uniría a otro anterior para la administración y comercialización de los servicios de catering aéreo y gastronómico en los aeropuertos de la capital, así como a la reciente apertura a empresas privadas nacionales de los locales gastronómicos de la terminal aérea internacional de Santiago de Cuba.
En reunión de rendición de cuentas del Ministerio de Transporte (MITRANS), el titular Eduardo Rodríguez Dávila habló de las acciones para vincularse a la inversión extranjera como forma de captar divisas y mejorar tanto los servicios de transportación, como la infraestructura y logística de instalaciones y medios, reseñó Cubadebate.
La empresa Gemar tiene tres proyectos de inversión extranjera: uno hacia la transportación y operación de paquetería; otro para la construcción, operación y mantenimiento de una terminal marítima multipropósito en la zona de La Bajada, y un tercero de empresa mixta para la administración del astillero Cabañas, en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Rodríguez Dávila recordó que el grupo automotriz desarrolla un proyecto de atención a las garantías, asistencia técnica y servicios post ventas de los autos Hyundai, y otro para disponer de una planta para la fabricación, reparación y mantenimiento de partes y piezas de líneas de equipos automotores.
En el encuentro también se habló del deterioro de las carreteras cubanas, responsable de tantos accidentes de tránsito, y de futuras inversiones en la Autopista Nacional, la Carretera Central, los Circuitos Norte y Sur, el Viaducto la Farola y viales que enlazan a las provincias, así como las del Plan Turquino.
En la reunión participó el primer ministro Manuel Marrero Cruz, quien volvió a la carga con el apoyo de los medios de los carros estatales al traslado de la población.
El mes pasado, el dirigente ordenó a los conductores estatales apoyar la transportación de pasajeros, "en medio de la compleja situación que vive nuestro país".
En un hilo de Twitter dijo que "es imprescindible el uso del transporte estatal en apoyo a la transportación de pasajeros", y afirmó que había indicado al ministro Rodríguez Dávila "organizar la correcta aplicación de la medida".
Cuba atraviesa una profunda crisis del transporte debido al pésimo estado del parque vehicular, deteriorado tras años sin mantenimiento ni sustitución de los carros viejos, a lo cual se añade el déficit de combustible.
En algunas provincias como Ciego de Ávila, más del 60% de los ómnibus de pasajeros están fuera de servicio.
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