Un adolescente cubano de 17 años fue víctima del ataque de un tiburón mientras pescaba a unos 25 kilómetros de la costa cerca de Majana, en la provincia de Artemisa.
Hacia el mediodía del sábado 25 de marzo el joven se encontraba pescando con algunos familiares cuando fue atacado por el escualo, según explicó en declaraciones a la prensa local Niurka de la Caridad Larrionda Valdés, directora del hospital provincial.
Una publicación en el perfil de Facebook "Revienta Clarias Artemiseño Return" ha difundido una sobrecogedora foto que muestra los graves daños que sufrió el joven en uno de sus brazos.
Luego del ataque, quienes acompañaba al adolescente -cuya identidad no ha trascendido- lograron rescatarlo y establecieron comunicación con el sistema de urgencias, de ahí, que al llegar a la costa, ya estaba la ambulancia para trasladarlo de inmediato a una institución hospitalaria.
En el hospital Ciro Redondo, del municipio cabecera de Artemsia le prestaron los primeros auxilios y le hicieron una primera intervención quirúrgica que le salvó la vida.
“Llegó en shock, con mucha pérdida de sangre; lo primero fue reponer el volumen sanguíneo, para lo cual tuvimos el apoyo del banco de sangre de San Antonio de los Baños. Luego entró al salón, para una cirugía compleja por los graves daños vasculares y en brazo y antebrazo”, subrayó la directora del hospital.
“Afortunadamente todo fluyó bien y pasó a recuperación bajo la vigilancia permanente de un anestesista y un intensivista nuestro y otro del pediátrico de Guanajay, pues se trata de un menor de 18 años. En todo momento tuvo disponibles sangre, aminas y antibióticos por si fuera necesario”, añadió.
Luego de la cirugía, pero ya con una evolución favorable, realizaron análisis complementarios y se decidió el traslado del paciente en una ambulancia de cuidados intensivos al Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez, en La Habana.
El joven requiere todavía de la intervención de especialistas en Angiología, Ortopedia y Traumatología, según concluyó la directora del Hospital de Artemisa.
En Cuba no son frecuentes los ataques de tiburones a seres humanos. Según la prensa nacional, entre 1749 y 2014 se reportaron en el país 44 ataques a humanos (39 no provocados y cinco provocados), con 22 muertes confirmadas.
Por lo general estos ataques ocurren cuando los tiburones confunden a los seres humanos con focas o leones marinos.
En noviembre de 2017 estremeció el caso de Jesús Cabrera Cisneros, un cubano mecánico de aviación, de 22 años, que falleció debido al ataque de un tiburón mientras se bañaba junto a unos amigos en una playa en Guardalavaca.
En ese caso el ataque ocurrió sobre las once de la noche, momento en que tiburón mordió brutalmente en su muslo izquierdo a la víctima. Pese a que fue atendido en una Clínica Internacional cercana, no se puedo salvar su vida.
Cifras generales del mundo apuntan a que ser atacado o mordido por un tiburón representa una probabilidad de una entre 3.8 millones, mientras que la de morir como consecuencia de la mordedura de un tiburón es de una entre 252 millones.
El consejo es general es que los bañistas eviten entrar al mar al atardecer o en la noche, que suele ser el horario en que los tiburones más se acercan a la orilla. No obstante, lo sucedido en ambos casos es un hecho tremendamente inusual en las costas cubanas.
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