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El Foro de Perspectivas Climáticas del Caribe (CARICOF) pronosticó que una ola de calor golpeará Cuba a partir de abril.
La ola de calor, que se expandirá por Belice, Cuba, Jamaica y Trinidad y Tobago a partir de abril, llegará en mayo al resto de las islas del Caribe, según informó Prensa Latina.
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Sin embargo, no se trata del único fenómeno climatológico preocupante, de acuerdo con la información del CARICOF.
La entidad precisó que en mayo podrían ocurrir inundaciones y otros eventos relacionados con la salida al Pacífico del fenómeno de La Niña.
"Por el contrario, el potencial de inundaciones, crecidas repentinas y peligros en cascada aumentará a moderado o alto en ese quinto mes del año", apuntó el reporte.
La entidad señaló que la ola de calor podría intensificar la sequía a largo plazo en alza en algunas partes de Cuba.
"Los efectos de los frecuentes periodos de sequía en las islas de la región y Belice probablemente continuarán, con un pico en el potencial de incendios forestales y las intrusiones de polvo sahariano", anotaron.
En el sureste de Cuba, puntualizaron, se podría desarrollar una sequía severa a corto plazo, así como en el este de la República Dominicana, Haití y Jamaica, y a largo plazo en Haití y San Vicente y las Granadinas.
Señalaron asimismo que es probable que las zonas que terminen en sequía prolongada a finales de mayo experimenten niveles de agua más bajos de lo habitual en grandes embalses, grandes ríos y aguas subterráneas.
Aunque ahora han sonado las alarmas por la ola de calor, hace algunos años especialistas cubanos explicaron que el fenómeno era altamente improbable en Cuba.
El Doctor en Ciencias e investigador del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, Ramón Pérez Suárez, refirió que las condiciones insulares de Cuba hacen "sumamente improbable" la existencia de una ola de calor, "pues la brisa marina siempre será un factor atenuante para que no se registren escenarios tan extremos, a lo cual se suma el usual refrescamiento de la atmósfera causado por las típicas lluvias de las tardes veraniegas".
Aseguró además que lo que algunas personas confirmaban como ola de calor eran situaciones atmosféricas particulares de las latitudes medias y zonas continentales, cuando las temperaturas alcanzan valores por encima de los 40 grados Celsius, lo que unido a la baja humedad reinante, provocan la muerte de seres humanos por deshidratación y otras causas.
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