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Una madre cubana ha pedido ayuda para conocer el paradero de su hijo, Santiago Jesús Álvarez, un joven balsero que el pasado 16 de marzo salió en un embarcación rústica de color negro desde la provincia de Matanzas, en compañía de una veintena de personas entre los que había varios menores de edad y hasta una mujer embarazada.
"Ya luego de haber pasado unos días me empecé a preocupar. Quisiera saber que al menos que están con vida, que están aunque sea en las Bahamas y que van a regresar un día", dijo en declaraciones a Univision Miami la afligida madre, identifica como María Álvarez.
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La mujer explicó al citado medio que para pagar el viaje su hijo vendió el refrigerador y el televisor de la casa.
A pesar de las frecuentes peticiones de familiares de balseros cubanos a través de redes sociales y medios de prensa para dar con el paradero de sus allegados, las autoridades estadounidenses han indicado de forma reiterada que la mejor vía no es esa.
Según la información oficial, las familias de balseros en paradero desconocido que tengan parientes que residan en Florida deben comunicarse con los congresistas que representan a esos familiares en Florida, algo que pueden precisar a través de código postal del lugar de residencia.
Una vez que sepan qué congresista los representa -en este caso María Elvira Salazar- deben rellenar un documento de autorización que incluye la precisión de datos que ayuden a identificar a la persona en paradero desconocido.
Aunque en los últimos dos meses se frenó el arribo de balseros tras los cambios en la política migratoria anunciados por el gobierno de Joe Biden en enero, durante los primeros seis meses del año fiscal 2023 (FY23), iniciado el pasado 1 de octubre, más de 6,200 balseros cubanos han sido interceptados en su intento de alcanzar las cosas estadounidenses.
La cifra supera el total del año fiscal 2022, que marcó un récord de 6,182 cubanos interceptados en aguas del Estrecho de Florida.
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