El gobierno de México entregó recientemente tarjetas de visitantes por razones humanitarias a inmigrantes cubanos que, junto a otros 2,320 indocumentados, acampaban en la plaza Giordano Bruno, en la ciudad capital del país.
Las tarjetas las entregó el Instituto Nacional de Migración (INM), entre el 17 de marzo y el 5 de abril, y aquellos que solicitaron asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) cuentan ahora con permiso de estancia y trabajo por un año.
En el grupo de migrantes que acampaban en la céntrica plaza habían personas procedentes de Haití, Chile, Venezuela, Brasil, Ecuador, Honduras, Colombia, Cuba, Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Perú, Bolivia, Pakistán, Irán, India, Afganistán, Angola, República Democrática del Congo, Nigeria, Senegal, Camerún, Guinea, Mauritania y Francia, según el INM.
CiberCuba escribió al gobierno mexicano para conocer detalles sobre los cubanos que resultaron beneficiados con la medida, pero hasta el momento de redactar esta nota no habían respondido los mensajes enviados.
El INM explicó que para atender a los miles de inmigrantes indocumentados se instaló un albergue temporal, donde recibieron atención y asistencia, donde permanecen unos 80 inmigrantes constituidos en núcleos familiares, que alegaron no tener dónde alojarse.
Mientras tanto, 1,190 extranjeros se trasladaron voluntariamente al albergue del Bosque de Tláhuac, donde recibirán las tarjetas del INM y el resto fueron llevados a las ciudades de Pachuca, Cuernavaca, Querétaro, Tlaxcala y Toluca, para entregarles sus documentos.
Una tarjeta de visitante por razones humanitarias es un documento al que todo migrante en México tiene derecho y que se solicita ante las oficinas del INM.
Para ello hay que cumplir con uno de estos requisitos:
- Ser menor de edad no acompañado
- Víctima o un testigo de delito en México
- Encontrarse haciendo un trámite de reconocimiento de la Condición de Refugiado ante COMAR.
El trámite de la tarjeta es gratuito y permite al inmigrante regularizar su estancia en México; suele ser válido por un año; conlleva implícito un permiso de trabajo, permite el libre tránsito por el país (sin embargo, ante COMAR la persona solicitante se comprometió a no salir del estado) y no se puede renovar, a menos de que se siga siendo solicitante de la protección internacional.
Al cierre de marzo, COMAR había recibido 37,606 solicitudes de asilo, de las cuales 2,596 correspondían a cubanos, ocupando el tercer lugar por países, detrás de Haití y Honduras.
El pasado año un total de 18,096 cubanos solicitaron asilo, de los cuales 2,039 fueron resueltos y solo 977 terminaron el proceso con un resultado positivo, según datos oficiales.
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