Anciano cubano conmueve a transeúntes: "Soy un hombre solo, tengo hambre"

El hombre se paró en el medio de la calle L casi esquina 23, frente al hotel Habana Libre, con un cartel que decía: "Yo soy un hombre solo que no le dan pensión. Tengo hambre".

Anciano cubano pidiendo comida en la calle Foto © Dracarys Biatches / Facebook

Este artículo es de hace 1 año

Un anciano cubano que se paró en una céntrica calle de La Habana a pedir comida conmovió a las personas que transitaban por el lugar.

El hombre se situó justo en el medio de la calle L casi esquina 23, en el corazón de La Rampa y frente al hotel Habana Libre, con un cartel que decía: "Yo soy un hombre solo que no le dan pensión. Tengo hambre".

Una testigo del suceso, identificada como en Facebook como Dracarys Biatches, lo retrató y compartió la triste imagen.

"Y yo con dos pesos en el bolsillo. Qué mal me he sentido", lamentó.

Captura de Facebook / Dracarys Biatches

Varios internautas comentaron en el post, donde mostraron su compasión por los numerosos ancianos que padecen la misma situación que el que mendigaba en El Vedado.

"¿A quién le importan los ancianos? Esos que no tienen ni siquiera una pensión miserable, esos que nunca pudieron arreglar su casa, los que ya no encuentran cigarros para vender ni azúcar para hacer turrones. Es que ni maní hay. Cuba, cómo me dueles", expresó una joven.

"Hay miles de ancianos, casos sin asistencia social de todos los ámbitos. En Cuba ya no nos queda nada. No hay protección ciudadana, no hay respeto por la dignidad humana. Que más podríamos perder, pues los sentimientos antes situaciones cómo esta que desgarran, sin poder hacer otra cosa que darle tal vez 80 pesitos o lo que podemos para que resuelva ese día, pero, ¿y los otros 365?", cuestionó otra.

"Qué dolor ver eso. Y uno que vive del otro lado del charco está acostumbrado, sobre todo a ver gente joven llevada a eso por las drogas y demás. Pero este parte el alma, porque uno sabe bien por qué es, ojalá pueda comer hoy", comentó una emigrada.

En los últimos años ha aumentado la mendicidad en Cuba en medio de una creciente inflación, escasez de productos básicos y bajos salarios.

El pasado 29 de marzo, un anciano sin hogar apareció muerto encima de un basurero de Santa Clara, en la intersección de las calles Villuendas y Caridad, donde permaneció varias horas antes de las autoridades forenses retiraran el cadáver.

Según vecinos de la zona, el hombre se alimentaba de la basura.

El periodista oficialista Henry Omar Pérez reveló que los vecinos llamaron a la Policía, y que una doctora le tomó los signos vitales al señor y comprobó que no tenía signos de vida. Al parecer, el anciano falleció de un infarto masivo.

"Se trataba de una persona con trastornos psiquiátricos que según personas que llegaron al lugar, se llamaba Miguel y por sobrenombre el Mocho, con padecimientos de alcoholismo", dijo.

Otro santaclareño, identificado como Avana de la Torre, lamentó la situación de muchas personas de la tercera edad en Cuba.

"No tienen ninguna garantía del sistema, la gran mayoría termina sus días sin una pensión digna, sin techo, sin medicamentos ni atención médica y como en este y muchos casos, ejerciendo la mendicidad y alimentándose de la basura", dijo en su Facebook.

Por esos días, un residente en Holguín compartió unas tristes imágenes de un hombre y una mujer, adultos mayores, en total abandono, durmiendo en la parada del Hospital Lenin.

"Estas son las cosas a las que deberían prestar atención las 'autoridades', no a vigilar a los opositores, activistas, periodistas, artistas, etc.", comentó el activista Leandro Pupo Garcés, quien difundió las imágenes tomadas por Julio César Alvares Marrero.

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