Las autoridades cubanas desarticularon un grupo organizado de cubanos residentes en el exterior que intentó introducir en el país más de 300 kilogramos de drogas entre marihuana, cocaína y anfetaminas tanto por vía marítima como aérea.
Hasta el momento hay 26 imputados y -además de la droga- se incautaron casi nueve millones de pesos y medios de transporte como lanchas rápidas, autos y motos eléctricas. También fue ocupada un arma de fuego.
El teniente coronel Rigoberto Cordobés Parra, oficial del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) del Ministerio del Interior (MININT), explicó a la Televisión Cubana que las investigaciones comenzaron a partir de la detección por tropas guardafronteras de 114,33 kilogramos de marihuana en el borde costero del municipio Bahía Honda, en la provincia Artemisa.
El oficial precisó que procedimiento formaba parte de “una doble operación de tráfico de personas y de introducción de drogas al territorio nacional”.
En el caso del canal aéreo, se utilizaron "mulas" o "correos de drogas" que introducían los estupefacientes a través de equipos electrodomésticos como hornos microondas, ollas arroceras, cocinas de inducción. También fue introducida droga en baterías de motos que se enviaban desde México como carga no acompañada.
“En este caso se pudo comprobar la introducción de cocaína dentro de baterías de motos eléctricas que venían como envío en la carga no comercial a personas ‘prestanombres’ que debían recibir la mercancía, extraer la droga y que luego se encargarían de venderla en el país”, apuntó el oficial del DTI.
Rigoberto Cordovés calificó de “novedoso” el intento de introducir droga a Cuba dentro de baterías de motocicletas y reiteró la política de “tolerancia cero” del gobierno cubano sobre las drogas.
Según el oficial, en el operativo de detección de los estupefacientes han trabajado de forma conjunta la Aduana General de la República y el MININT.
En julio de 2022 la Aduana cubana reportó la detección de 11 casos de intentos de tráfico de drogas en el primer semestre del año, una cifra que igualaba la cantidad total de 2021.
Yosvany Bárcenas González, director de gestión y control de riesgos de esa institución, declaró entonces que entre las vías más usadas para introducir droga en Cuba los traficantes utilizaban a viajeros como "mulas/correos" para trasladar cocaína líquida y en polvo.
Señaló, igualmente, que cada vez los delincuentes emplean vías más complejas para enmascarar la droga a partir de su ingestión, lo que ratifica la necesidad de usar técnicas como la de rayos X para poder detectarlos.
En septiembre del pasado año, la Aduana cubana detuvo en La Habana a un pasajero procedente de Colombia que tenía cápsulas de cocaína ocultas en su estómago, detectadas tras ser sometido a una prueba de rayos X.
Cuba es firmante de varios instrumentos jurídicos multilaterales aprobados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el tema, entre ellos 11 tratados de extradición, 34 de asistencia jurídica, 42 de drogas y 31 de traslado de sancionados con otros países.
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