El sacerdote cubano Alberto Reyes, párroco de Esmeralda, Camagüey, aseguró que otro 11J está a la vuelta de la esquina, porque “la gente está harta”.
Después de casi dos años de las marchas masivas del 11 de julio de 2021, otras de esa magnitud "están a la vuelta de la esquina”, apuntó este domingo el sacerdote en una entrevista con la agencia EFE.
También en sus declaraciones durante su visita a Madrid, invitado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, comentó que "los cambios se tienen que hacer desde dentro de la isla", pero no se lograrán "sin apoyo externo".
"Necesitamos la ayuda de la gente que desde el extranjero quiere el bien de Cuba, hay mucha gente que se ha tragado la propaganda de que Cuba es una isla feliz, que estamos bien y seguimos siendo el faro de América Latina", subrayó el religioso.
Asimismo, comentó que “los sueños son muy bonitos pero la realidad es la que es, el 11 de julio (de 2021) fue un país entero diciendo que no querían esto y a veces lo hablas con personas y no lo ven así, gritamos libertad y cambio de sistema, ¿es que no es evidente?".
Dijo, además, que el Gobierno cubano está "anquilosado, cerrado en el discurso de los años 60".
"Son las mismas cosas, está fosilizado, es incapaz de ver la realidad, el 11 de julio tuvo como resultado una represión brutal, policías en las casas, demostraciones de fuerza, encarcelamientos...", advirtió.
El sacerdote recordó también la crisis migratoria que se desató en la isla desde finales de 2021, cuando Nicaragua se convirtió en "una válvula de apertura" con la aprobación del libre visado para los cubanos.
Por esa vía "se ha ido muchísima gente" del país, se calcula que "un cuarto de millón de personas han salido de Cuba" desde las protestas de 2021, destacó el sacerdote católico, quien consideró que ahora “la otra válvula es que personas que viven en Estados Unidos patrocinen a cubanos, o hacerse ciudadano español (pedir la nacionalidad por parentesco) que mucha gente lo está haciendo para irse del país y tampoco han cesado los viajes ilegales".
En la última semana, Reyes afirmó también que el pueblo cubano ya no cree en las promesas vacías de sus gobernantes.
“Somos un pueblo sumergido en la miseria y la precariedad donde se hace cada vez más difícil cultivar los valores del espíritu. Y somos un pueblo que ya no cree en las promesas vacías que sus gobernantes insisten en repetir”, dijo Reyes en una conversación con el periódico El Debate.
Conocido por sus reflexiones y lúcidas críticas de la realidad cubana, el sacerdote se posicionó una vez más del lado de los oprimidos, cuya única arma es la verdad y la palabra, que no matan ni destruyen, pero a las que el régimen cubano teme más que al Armagedón.
“Somos un pueblo cansado y desgastado, somos un pueblo al cual se le va la vida en la lucha por la supervivencia; somos un pueblo que ha aprendido a defenderse como puede y que sale a desfilar y aplaude con energía mientras prepara su emigración definitiva del país”, describió Reyes.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (6)Archivado en: