Encuentran con vida pero en peligro a joven desaparecida en Santiago de Cuba

La familia agradeció el apoyo y pidió disculpas por no dar más información, dado que la desaparición de la joven fue por riesgo de feminicidio, que sigue vigente.


Este artículo es de hace 1 año

La joven cubana Yaliuska Araújo Almeida, quien hace cinco días fue reportada como desaparecida en Santiago de Cuba, fue encontrada con vida pero en situación de peligro, según sus familiares.

La plataforma feminista YoSíTeCreo en Cuba, que había denunciado el caso en sus redes sociales, dio por cerrada la alerta de desaparición de la joven de 19 años.


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"La familia agradece todo el apoyo brindado y pide disculpas por no dar más información, dado que la desaparición de la joven fue por riesgo de feminicidio, que continúa vigente", precisa la información.

YoSíTeCreo reiteró su llamado de urgencia para crear refugios para mujeres y sus hijos en Cuba.

"Son posibles los refugios en el país, operados por alianzas entre el sector estatal, privado y la sociedad civil, cuando no exista criminalización de los activismos", subrayó el grupo.

Yaliuska fue vista por última vez en la tarde del domingo 23 de abril en su casa, ubicada en el barrio Nuevos Pinos, del municipio cabecera. Ese día la llamaron por teléfono y al salir dijo que regresaba rápido. Iba vestida con una licra y chancletas. Llevaba su celular, que daba apagado.

La organización informó además que continúa vigente la alerta de desaparición de la joven de 19 años, Zunileydis Domínguez Cuéllar, vista por última vez el 30 de marzo en Santiago de Las Vegas, La Habana.

"Desde esta mañana, [jueves 27 de abril], intentamos verificar que Zunileydis Domínguez Cuéllar ya esté con su familia. Pedimos paciencia a las personas que apoyan y participan de las alertas, para poder cerrarla o mantenerla abierta, con el rigor requerido", señaló la plataforma.

Leydis, como también es conocida, mide alrededor de 1,60 metros, tiene ojos verdes y pelo negro.

Su piel es blanca y lleva tatuajes; entre ellos, "flores en el brazo izquierdo, en el hombro por la parte de la espalda tiene tatuado el nombre Nileydis (mamá) y en un muslo el nombre de Mario Eduardo (papá), en un antebrazo tiene tatuado el nombre Melissa, cubierto con una flor".

Al momento de su desaparición, vestía un short blanco corto y una blusa blanca con tenis color beige, y no llevaba teléfono celular.

Padece de gastritis aguda y toma Omeprazol.

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