Los recientes encuentros de Ana de Armas con el colectivo de La Colmenita y el chef español Miguel Ángel Jiménez, creador del programa Chefarándula durante su visita a Cuba han despertado críticas hacia la actriz, sobre todo por no haberse pronunciado respecto a la difícil situación que se vive en el país.
La protagonista de Blonde llegó el pasado miércoles a La Habana y solo se ha limitado a compartir en sus historias de Instagram algunas fotos junto a su mejor amiga y subdirectora de La Colmenita, Claudia Muma Alvariño, recorriendo las calles de la capital, y también de su reencuentro con la hermana de esta Tahimí Alvariño.
La activista cubana Thais Franco escribió en su perfil de Facebook que “como cubana, me da tremenda vergüenza que una actriz de la categoría de Ana de Armas, con tanto poder en la industria del cine y sus demás esferas, se quede callada antes la situación que vive mi Patria, ante el susurro y la desdicha que viven tantos cubanos dentro de la isla cárcel”.
En su post hizo especial énfasis al hecho de que la actriz compartiera justamente con La Colmenita y el chef español.
“Verte en una foto, con la compañía de La Colmenita, que por si no lo sabes, es una compañía en la que sus creadores utilizan a los niños para participar en todos los actos políticos importantes de la cúpula castrista, y por otro lado estás posando con el chef de la que se dice llamar primera dama la Lis Cuesta, en resumen eres todo una vergüenza”, añadió Franco.
Bien conocida es la relación de Lis Cuesta con el chef español a quien felicita incluso en las redes sociales por su próximo cumpleaños.
Por otro lado, la compañía de Carlos Alberto Cremata le ha servido a la propaganda castrista en más de una oportunidad para promover causas políticas, y su director es diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En su texto, Franco también cuestionó el hecho de que la artista mire hacia otro lado cuando tiene un hermano, el fotógrafo cubano Javier Caso, quien “sufrió los horrores de la dictadura, y la Seguridad del Estado”.
El también activista Marcel Valdés arremetió contra la actriz diciendo que “Ana de Armas le muestra a Hollywood y al mundo del entretenimiento que en Cuba todo está bien. ¿Ella es actriz o maquillista?. Porque le está dando una clase de maquillada a la dictadura brutal. Cómplice”.
El Grupo Internacional de Turoperadores y Agencias de Viajes, Havanatur SA ha utilizado la visita de la artista para dar publicidad a La Habana como destino turístico indiscutible.
“Toda celebridad que visita Cuba y no se pronuncia acerca de la situación política del país, de manera voluntaria o involuntaria, está contribuyendo a la perpetuación del régimen dictatorial”, reaccionó otro usuario en Twitter ante la publicación de la agencia de viajes.
Desde la llegada de Ana a La Habana la prensa oficialista se ha hecho eco de su visita. La periodista Thalía Fuentes le pidió una entrevista a la cual se negó la actriz argumentando que estaba de vacaciones, pero aun así se publicó un texto en Cubadebate que posteriormente fue borrado del portal.
La vocera del régimen y presentadora de la Mesa Redonda, Arleen Rodríguez Derivet, recurrió a las redes para señalar que “alguna vez todas quisimos ser Ana de Armas”, y celebrar el viaje de la joven a su país natal.
Prensa Latina también cubrió el encuentro de Ana de Armas este viernes con La Colmenita, una publicación que han reproducido otros medios de prensa.
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