La ruina comunista y la naturaleza se aliaron este año para que el tardocastrismo se quede como la novia de Pacheco, y no pueda lucirse en el tradicional y mentiroso desfile del Primero de Mayo -y nunca manifestación- como corresponde a la estructura militar y jesuita que amarga la vida de los cubanos.
En los próximos días, asistiremos a remiendos con actos locales y apariciones en la televisión estatal de invitados extranjeros de la dictadura más vieja de Occidente, que contarán lo mal que están los trabajadores en sus países democráticos y prósperos y reiterarán su solidaridad con los carceleros y hambreadores de Cuba.
Una vez suspendido el desfile mentiroso, el próximo paso debía ser la liquidación de la CTC y su ruinosa estructura en provincias y municipios, que solo sirven para que burócratas almidonados repitan consignas huecas y empleados roben lápices, hojas y llamen por teléfono a familiares y amistades.
¿Cuánto cuestan la CTC, los CDR, la FMC y demás simulacros del pan con na' a los cubanos?
¿Qué opina la CTC y su secretario general de la crisis política y socioeconómica que sufre Cuba?
¿Apoya el Secretariado Nacional la represión contra sindicalistas independientes y trabajadores cubanos?
¿Ha reaccionado la CTC a la dolarización de la economía?
¿Qué postura tiene la CTC ante la oleada migratoria con Estados Unidos que devasta a Cuba de población en edad activa?
¿Qué propone la CTC para detener y revertir el parón demográfico cubano?
¿Qué valoración hace la CTC de los salarios y jubilaciones de los cubanos?
¿Apoya la CTC la demanda de colectivos de emigrados para que el gobierno cubano suscriba el Convenio de Seguridad Social, que reconozca los años trabajados en Cuba a efectos de la jubilación en sus países de acogida en Iberoamérica?
Los trabajadores cubanos nada tienen que celebrar porque han sido empobrecidos con la hoz y el martillo, carecen de derechos laborales y de huelga, cobran salarios en pesos cubanos y deben alimentarse y curarse en dólares estadounidenses, entre otras "ventajas" del comunismo de compadres, que liquidó el potente sindicalismo cubano made in PSP y republicano.
Cuanto menos actos haya mejor para los pobres de la tierra, que no tendrán que pagar mentira, y mejor para la casta verde oliva y enguayaberada porque la Magdalena no está para tafetanes y una acumulación de disgustados puede desembocar en otro maleconazo o, peor aún, que la masa desfile hacia Siboney y convierta la efemérides en el linchamiento de los piratas del Caribe que -desde el 11J- tienen cara de Ceausescu.
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