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Más de 82 mil reses fueron sacrificadas ilegalmente por matarifes en Cuba durante 2022, según datos del Ministerio de la Agricultura (MINAG) en prensa oficialista.
En el último año se sacrificaron de manera ilegal 82,445 reses en la isla, más del doble de lo reportado en 2021, cuando se registraron 33,690 sacrificios de ganado vacuno y equino en el país, refirió este miércoles el portal oficialista Cubadebate.
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El medio expuso, además, que en el último año se sacrificaron 45,315 vacas y 37,130 caballos.
También relacionó a los territorios del país donde más cantidad de hurto de ganado ocurren, teniendo el primer lugar la provincia de Villa Clara (12,243), seguida de Holguín (9,825), Matanzas (8,158), Cienfuegos (7,082) y Las Tunas (6,354).
“Los productores se sienten muy decepcionados con toda esta situación. Es muy doloroso para ellos que le coman una vaca que están ordeñando o que era para producir carne o trabajar. Como ellos mismos nos dicen: ´lastimosamente al final no pasa nada’”, admitió el director de ganadería del Ministerio de la Agricultura, Adrián Gutiérrez Velázquez, al citado medio.
Asimismo, comentó que existe una percepción popular de que este delito es fácil de cometer, porque “matas la vaca, te la llevas y no pasa más nada. Además hay un mercado seguro, que no es solamente la carne fresca sino la producción de embutidos”.
El directivo apunto que en este asunto “también influye la dispersión de la producción. Hay más de 174,000 propietarios con ganado vacuno. El 80% de la masa vacuna está en propiedad de personas naturales. Muchos no duermen ni viven en el campo, entre tanto solo 26,000 tienen más de 10 vacas”.
Además, puntualizó que “el hurto y sacrificio es un problema de siempre. La mayoría de las cosas en Cuba están liberadas y se roban también porque es una manera de ganar dinero fácil. ¿Alguien pensó que con la ganadería sería diferente?”.
El directivo consideró, además, que ni la medida “revolucionaria” de permitir el sacrificio de ganado a los ganaderos, aprobada en la resolución 88 de 2022 del Ministerio de la Agricultura, ha logrado que bajen los robos de vacas y caballos en la isla.
“La medida fue muy revolucionaria porque estimula a los productores con mayores resultados y para nosotros fue muy bueno. Pero hasta el momento, reitero, no creo que haya una relación entre la posibilidad de sacrificio con la disminución del hurto. Al contrario, la medida lo que facilita es que las personas que están sacrificando ilegalmente se puedan justificar por esta vía”, argumentó Gutiérrez Velázquez.
En febrero de este año, trascendió que el hurto y sacrificio de ganado mayor en Santiago de Cuba se incrementó considerablemente en 2022, según la Policía Nacional Revolucionaria (PNR)
Enobel Pérez Rodríguez, capitán de la PNR, explicó que el incremento se debió fundamentalmente al pastoreo de animales sin seguridad, el mal estado de cercas, ganado que duerme a la intemperie y escasa vigilancia, informó el periódico oficialista Sierra Maestra.
Por esas mismas fechas, las autoridades de Sancti Spíritus aseguraron que en 2022 hubo más de 5 mil casos de robo y sacrificio de ganado equino.
El medio local oficialista Escambray señaló que el decrecimiento de la cantidad de caballos en el territorio es sostenido desde hace un quinquenio, período en el que han perdido más de 24 mil equinos por hurto y sacrificio ilegal.
Los datos compartidos por el medio de prensa oficialista, aunque fueron imprecisos, indicaron que entre 2017 y 2021 "se perdieron en el territorio 19,119 animales, mientras que en 2022 superaron los 5,000".
En la última semana, trascendió que los campesinos cubanos están desesperados ante el vertiginoso aumento de los casos de hurto y sacrificio de ganado en Cuba.
Denis Sixto Rodríguez, director general de la Finca Corralito, de la Empresa Pecuaria Genética Camilo Cienfuegos, en Pinar del Río, dijo que el incremento de matarifes en las zonas rurales deja a los campesinos sin poder pegar ojo, despiertos velando a los animales todo el tiempo y a expensas de ser ellos mismo víctimas de los ladrones.
Los campesinos, además, se quejan del trabajo policial. Consideran que es casi nulo en las zonas rurales y aseguran que en cada región todos saben quiénes son las personas que se dedican al hurto y sacrificio, por dónde mueven las reses y las zonas de matanzas. Sin embargo, "para llegar a cogerlos tienes que demostrarlo con pruebas".
Por eso vigilar al ganado es la única opción que les queda, pero "es muy complicado. No es humanamente posible pasarse la noche entera despiertos y luego salir a las 4 o 5 de la mañana a trabajar".
"Hasta la propia policía está insatisfecha con esta situación. Se pasan la noche despiertos en el monte durante los operativos y sin embargo los ladrones terminan sueltos al poco tiempo", expresó Rodríguez.
Alertó que los propietarios de animales están muy decepcionados con este incremento de la violencia. "Si las leyes no cambian, o se vuelven más fuertes, estamos perdidos", dijo.
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