Yudelki Peña, una madre cubana de 19 años de edad, acusó al nieto de Raúl Castro, Raúl Guillermo Rodríguez Castro, también conocido como "El Cangrejo", de atropellarla a ella y a su hijo mientras viajaban en un coche de caballos hacia la iglesia en Mayarí, Holguín.
El accidente tuvo lugar el 23 de abril de 2022, hace más de un año, y aunque la prensa oficialista se hizo eco del siniestro, donde además hubo otros heridos, no se mencionó que el nieto de Castro estuviera implicado, según relató a América TeVé.
"Un auto rentado impactó contra un coche de tracción animal donde viajaban once personas. como resultado, ella y su hijo tuvieron que someterse a numerosas cirugías de emergencia", se limitó a decir Cubadebate.
Sin embargo, el medio independiente Diario de Cuba adelantó que alguien de la familia Castro, que se encontraba disfrutando de otra estancia en Cayo Saetía, estaba involucrado en el siniestro, y todas las opiniones de los pobladores apuntaban a que se trataba del nieto del exgobernante.
La joven madre afirma que su vida y la de su hijo han cambiado radicalmente desde el accidente, y que todavía está postrada en la cama debido a sus lesiones que sufrió, además de carecer de ayudas económicas y materiales.
Tras varias intervenciones quirúrgicas, le extirparon un riñón, parte del hígado, tiene un brazo casi inmovilizado y una pierna afectada; el pequeño también sufrió lesiones internas.
Peña acusa a "El Cangrejo" de huir del lugar del accidente sin prestar ayuda y afirma que la familia de Raúl Castro no ha hecho nada para ayudarla.
A pesar de que le prometieron ayuda, nadie ha dado la cara ni se ha hecho responsable del accidente. además dice que a Raúl Castro le hicieron creer que ella había recibido una compensación, lo cual no es cierto.
"El Cangrejo" es el nieto preferido de Raúl Castro y uno de los hombres más poderosos de Cuba, además de ser su guardaespaldas. Controla el acceso a su abuelo, que ya tiene más de 90 años, y se cree que es una figura clave en el poder cubano. Sin embargo, también es conocido por su estilo de vida disipado y por disfrutar de los lujos de Cuba como si fuera su herencia personal.
Peña espera que su historia pueda generar un cambio en Cuba y que los líderes del país se den cuenta de la necesidad de mejorar la situación de los ciudadanos comunes. Su testimonio es una muestra de cómo las personas comunes pueden ser víctimas de la impunidad y el abuso de poder.
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