Donante santiaguera salva vida de bebé recién nacido en La Habana

La donación de sangre de esta mujer santiaguera ha conmovido a la comunidad cubana.


Este artículo es de hace 1 año

Una donante de sangre en Santiago de Cuba salvó la vida de un bebé recién nacido en La Habana que tiene un extraño grupo sanguíneo.

En el Hospital Docente Ginecobstétrico "Ramón González Coro", nació el bebé Matías, hijo de la cubana Rosmery Durán. Al poco tiempo del nacimiento, el niño se puso de color amarillo por desarrollar una hemólisis grave que le llevó a terapia con peligro inminente para su vida.


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Este problema de salud está relacionado con una Incompatibilidad RH. Tribuna de La Habana señaló que el padecimiento ocurre en menos del 1% de los neonatos y en el caso de Matías coincidía con una variedad de sangre muy difícil de encontrar.

Solo dos mujeres en Santiago de Cuba contaban con este tipo de sangre en el país y desde allá se tramitó la donación para el bebé en La Habana.

La historia ha impresionado a miles de cubanos porque el singular donativo se produjo en un momento de crisis y colapso en los servicios médicos del país. Al menos así lo denuncian a diario personas que a lo largo y ancho de Cuba no encuentran medicamentos en las farmacias, ni yeso, ni ambulancias en los hospitales.

Este mismo miércoles una joven denunció que no hay ambulancias en el Hospital Calixto García de La Habana, ni una sola para dar servicios dentro del propio recinto médico. La respuesta del Estado a los pacientes necesitados es simplemente que "no hay disponibilidad".

Otros insumos médicos imprescindibles para pacientes, como las bolsas colectoras de desechos fisiológicos, no existen en las farmacias ni en los hospitales del país. Una madre cubana pidió ayuda urgente para su hijo pequeño con colostomía, dijo que compra las bolsas al precio que sea, porque su bebé no recibe bolsitas.

La carencias de medicamentos en Cuba es tal que una niña con leucemia está esperando una visa humanitaria para recibir tratamiento médico en Estados Unidos, porque en Cuba solo puede recibir cuidados paliativos.

Es el caso de Thalía López Jordana, de 10 años. La pequeña padece Leucemia linfoide aguda. Lleva seis meses ingresada en el Instituto de Hematología de La Habana, donde no existen recursos para darle una solución a su enfermedad.

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