El depauperado sistema eléctrico nacional (SEN) cubano recibirá unos 85 MW tras la sincronización de la Unidad número III de la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte, en la provincia de Mayabeque.
Así lo prevé la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) tras la finalización en la madrugada del sábado de un mantenimiento programado de dicha unidad que ya se encuentra sincronizada al SEN y empieza a subir cargas progresivamente, con la expectativa de llegar a generar hasta 90 MW.
“La Unidad número III de la Central Térmica ‘Ernesto Guevara de la Serna’, de Santa Cruz del Norte, sincronizó nuevamente con el Sistema Eléctrico Nacional. Su entrada ocurrió en la madrugada de este sábado, con 5 días de adelanto al cronograma, después de recibir un mantenimiento, fundamentalmente en áreas de la caldera y en algunos puntos de la turbina”, informó el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana.
Resulta difícil entender o seguir la pista de las informaciones de la UNE, cuya política comunicacional se reduce con toda intención a publicitar datos fuera de contexto. El parte diario de la empresa socialista es una letanía de déficits, averías y mantenimientos que adormecen a los clientes con megawatts que van y vienen.
“La intervención de la unidad había sido planificada y organizada desde hace meses. Al ocurrir una avería en el calentador de aire regenerativo en la caldera, se decidió adelantar el mantenimiento”, dijo el periodista oficialista Bernardo Espinosa Moya, sin precisar fechas del incidente que averió la Unidad III, ni del inicio de su reparación.
Una revisión al historial de partes de la UNE demuestra que, desde que empezaron a publicarse -con el inicio de la actual crisis energética en 2019-, la tercera Unidad de la termoeléctrica de Santa Cruz ha estado más tiempo en reparaciones y mantenimientos, que produciendo energía.
Sin embargo, Espinosa Moya no está para ofrecer esos datos a los consumidores, sino datos positivos de unidades de termoeléctricas que sincronizan gracias al “apoyo decisivo de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias”. Más ahora, que los cubanos han vuelto a ser testigos de una masiva protesta en Caimanera, motivada -entre otros factores- por la angustia que provocan el hambre y los apagones.
Según el director general de la termoeléctrica de Santa Cruz, Argelis Lezcay Martínez, conjuntamente a la reparación de la caldera de la Unidad III se acometieron otras tareas de mantenimiento que permitieron adelantar la sincronización al SEN.
Se trabajó “arduamente 24 horas durante un mes y dos días”, dijo el director de brigadas de la Empresa de Mantenimientos a Centrales Eléctricas (EMCE), Máximo Pozo Páez, permitiendo a esta redacción ubicar aproximadamente la fecha de la avería de la Unidad III a finales de marzo pasado.
Concluida la reparación, la termoeléctrica de Santa Cruz se convierte en “uno de los puntales de la generación base de cara al verano”, dijo el periodista Espinosa Moya, celebrando la política de mantenimientos del gobernante Miguel Díaz-Canel, enfocada según él, “en lograr un período vacacional con mejores condiciones en la generación base del país”.
A mediados de abril, Díaz-Canel reconoció que su administración no tenía claro cómo salir de la grave crisis energética que golpea el país. Refiriéndose a una supuesta estrategia para no tener apagones en el verano, aseguró que en estos momentos hay un nivel alto de termoeléctricas en reparación de averías o en mantenimiento, para que entren con más eficiencia en esa etapa.
Diez días después de sus declaraciones, un pequeño incendio fue sofocado en la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte, luego de iniciarse en una de las secciones de los túneles de cables de la Unidad III de la misma, justo donde se estaba trabajando en esas reparaciones a las que fía la "paz ciudadana" el régimen cubano durante el verano.
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