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Un misterioso asesinato en Miami-Dade quedó resuelto tras 62 años de espera por la policía de ese condado del sur de Florida, según medios locales.
Los detectives lograron esclarecer, después de más de seis décadas, quién asesinó al empresario local Joseph DiMare, informó este martes un comunicado de la Oficina del Fiscal del Estado de Miami-Dade, difundido por Local10.
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Tras la revisión del caso, la policía determinó que Frances DiMare, esposa de la víctima, fue realmente quien asesinó a Joseph con un tiro en la cabeza.
La víctima, quien había fundado la empresa de productos agrícolas DiMare Fresh con sus dos hermanos, fue encontrada en 1961 con un disparo en la cabeza dentro de su coche, en un descampado detrás de una gasolinera en la zona de la calle 122 Noreste y North Bayshore Drive.
La versión de su esposa sostenía que ella se dirigía a cenar con su marido cuando dos hombres armados entraron en el vehículo, les atacaron y le exigieron a ella que condujera hasta el solar vacío donde fue encontrado el cuerpo y el vehículo de la víctima.
Asimismo, Francis DiMare había declarado a la policía que los atracadores le exigieron todas sus pertenencias, la golpearon en la cabeza con una pistola, dejándola inconsciente, y cuando se despertó, descubrió que habían disparado y matado a su marido.
Además, en su declaración dijo que había huido del vehículo descalza hasta la gasolinera, desde donde llamó a la policía.
Luego de examinar estas declaraciones y las evidencias, los investigadores encontraron inconsistencias en la historia de Francis.
Aseguraron que nunca hubo hombres armados, que ella fue quien asesinó a su esposo con su propia arma y que el homicidio ocurrió en el garaje de la casa de DiMare.
El arma homicida fue después descartada mientras ella conducía hasta el lugar donde dejó al cuerpo de su marido.
Tampoco vieron que ella tenía heridas del supuesto golpe que la dejó inconsciente y que sus zapatos estaban bien colocados justo fuera del vehículo. Ni presentó cortes ni rasguños en la planta de sus pies por la grava de la carretera, tras correr como dijo hacia la gasolinera para avisar a la policía.
La investigación a fondo encontró que Joseph quería divorciarse y había cambiado su testamento, en el que estableció que Francis DiMare debía estar viviendo en su casa en el momento de su muerte para poder ser beneficiaria.
El hijo de DiMare, Richard DiMare, quien tenía 19 años cuando su padre fue asesinado, comentó a Local 10 que sabía desde el principio quién había matado a su padre. "Había pruebas suficientes de que mi madrastra debería haber sido detenida ese día", refirió.
La policía de Miami-Dade volvió sobre el caso a petición de Richard, quien aseguró estar agradecido de tener por fin este cierre después de seis décadas.
A finales de 2022, también las autoridades del condado de Broward lograron resolver un caso de asesinato de hacía 28 años, mediante una coincidencia en prueba de ADN.
El sheriff Gregory Tony, junto a efectivos de la Unidad de Homicidios en Casos Sin Resolver (BSO) y del laboratorio de criminalística de ese condado del sur de Florida informaron en esa ocasión a la prensa los resultados finales de un caso sin resolver desde abril 1994, relacionado con el asesinato de Lillian DeCloe, de 89 años, en su casa de Pompano Beach.
Los investigadores de BSO reabrieron el caso de DeCloe y encontraron ADN en su camisón, ya que el asesino la había agredido sexualmente.
Tras el análisis de esa evidencia en el laboratorio de criminalística, se descubrió que el ADN coincidía con el de un hombre que había pasado tiempo en una prisión de Florida y era familiar de un vecino de la víctima, llamado Johnny Mack Brown.
El sheriff Tony comentó que Brown era un veterano de Vietnam que sufría estrés postraumático y drogadicción, que había muerto hace más de una década, pero los investigadores exhumaron su cuerpo y encontraron una coincidencia de ADN con Brown.
En 2018, igualmente fue noticia cómo la Oficina del Sheriff del condado de Monroe logró resolver el misterioso caso conocido como "Valentine Jane Doe Homicide" sobre el asesinato de una joven de 18 años hacía casi 30 años.
De acuerdo con un comunicado del sheriff Rick Ramsay, la joven encontrada con signos de estrangulamiento el 15 de febrero de 1991 en una zona boscosa frente a la US 1 cerca de Mile Marker 35, fue identificada como Wanda Deann Kirkum.
Los registros indicaron que la mujer tenía 18 años y vivía en Hornell, Nueva York, pero nadie la reportó como desaparecida y sus padres ya habían muerto.
El detective de la unidad de delitos mayores Vince Weiner se asoció con el Departamento de Aplicación de la Ley de Florida para resolver el misterio de la muerte de Kirkum, usando una novedosa tecnología de ADN para identificar a la víctima y al asesino.
La información obtenida confirmó que el autor del crimen fue Robert Lynn Bradley, un hombre que tenía 30 años al momento de los hechos y que también fue asesinado en Texas, 14 meses después.
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