Una madre cubana vendió su pelo para poder comprar comida a sus hijos, en medio de la vertiginosa inflación y la escasez crítica de alimentos en Cuba.
La mujer, cuyo nombre no fue revelado, vive en condiciones precarias con sus tres hijos y recurrió a esta opción como último recurso para adquirir dinero y comprar alimentos a precios excesivos.
Son muchas las madres cubanas que, agobiadas por la terrible inflación en el país, sufren al ver cómo sus exiguos salarios no alcanzan para darles una vida digna a sus hijos, muchos menos para ofrecerles ningún lujo. Muchas de ellas solamente cuenta con el pan de la bodega para su comida y la de sus niños pequeños.
Según trascendió en un video publicado por el humorista Limay Blanco, la madre de los pequeños reside en un cuarto "prestado", sin refrigerador ni medios básicos para sobrevivir.
Con pedazos de cartón y cortinas por puertas, la mujer, que reside en un barrio humilde de La Habana, mostró la situación de su vivienda temporal en un video donde se observa el hacinamiento en que permanecen ella y sus niños.
En otro video el popular humorista compartió el momento en que pudieron entregar un refrigerador y un televisor a la madre, que no disponía de un electrodoméstico donde preservar los alimentos, y el único que había en su casa, roto, fue convertido en clóset.
El hecho fue recibido con gran emoción y agradecimiento por parte de la cubana, que se digirió a los donantes con lágrimas en los ojos para expresar su gratitud.
Limay pidió también ayuda para poder reunir 15,000 dólares y comprar al menos tres casas para personas necesitadas.
A través de su proyecto humanitario "Cristo Cambia Vidas", sostenido gracias a las donaciones de personas generosas, Limay Blanco ha logrado entregar varias viviendas a familias en situaciones de vulnerabilidad. Según comentó en uno de los videos, ya está próximo a llegar a las 20 viviendas.
A comienzos de abril, hizo entrega formal de una casa a una madre cubana que vivía con sus tres hijos en pésimas condiciones, algo que fue posible por la ayuda desinteresada de muchas personas.
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