Un cubano confesó en redes sociales que tenía un hambre atroz y no tiene comida en su casa.
En un video compartido en el muro de Facebook del periodista Mario Vallejo, el hombre dentro de su casa afirmó que no tiene nada para comer ni él ni sus familiares, y que si estos no dicen nada es porque les da pena.
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"El dinero que tenía lo gasté comprando, boniato, porquerías que no alimentan, que lo gasto en un momento. Y tengo un hambre terrible", aseguró.
El cubano dijo que él hablaría por su familia, que tienen hambre de varios días. El video fue grabado el sábado pasado.
"Ya no sé qué hacer, no tengo de dónde inventar, no puedo salir a robar porque no puedo, no está en mí. (...) Ya he gastado en el mes de hoy más de 6,000 pesos, y miren a cómo estamos. Y es en comida, todo se me ha ido en comida", subrayó.
En los últimos años, ha habido un aumento de publicaciones en Internet, de cubanos que denuncian que pasan hambre y no tienen forma de acceder a una alimentación digna.
La semana pasada, un hombre en el poblado matancero de Sabanilla realizó una protesta en solitario contra la falta de alimentos y aseguró que ese día no había probado nada, y que incluso prefería ir a la cárcel para comer algo allí.
"No hemos cometido delito alguno. ¿Por qué estamos pasando el hambre que estamos pasando? Yo pesaba 217 libras, ahora peso 139. ¿Por qué?", cuestionó.
Días antes, otro cubano protestó pacíficamente en la calle con un cartel y gritando la frase: "¡Mi hijo tiene hambre!". Recorrió varias calles gritando: "Mi hijo tiene hambre. ¿Hasta cuándo? ¡Ya no puedo más!".
En Santiago de Cuba, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos grabó el video de una pobre anciana que se sienta en una escalera en la acera a pedir limosna.
"Tengo hambre", se le escuchaba decir.
En abril, una camagüeyana compartió un desgarrador video en el que denunció que ha llegado a desmayarse por hambre.
"Uno necesita desayunar, porque el cerebro necesita buena comida para que funcione, no esos picadillos podridos, no esas mortadelas inventadas, necesitamos buena comida, esa comida que se comen los turistas y que se comen los dirigentes de este país", expresó la anciana en una directa.
Los precios de los alimentos en Cuba subieron un 72.6 por ciento en el lapso de un año, según datos de la Oficina Nacional de Información y Estadísticas (ONEI) del gobierno cubano. Arroz, aceite comestible, harina de maíz y otros cereales fueron los productos que mayor variación mensual registraron.
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