El joven manifestante del 11J Yosvany Rosell García depuso su huelga de hambre tras 21 días sin ingerir alimentos y actualmente se encuentra una sala de terapia en el Hospital Provincial de Holguín.
Mailín Sánchez, esposa del preso político, afirmó que este "se encuentra restableciéndose con suero, tomó caldo y se encuentra en terapia".
"Espero se recupere muy pronto, su vida vale oro para sus hijos y para mí", expresó la joven, quien es madre de tres niños.
El joven holguinero, militante del opositor Frente Antitotalitario Unido (FANTU), inició una huelga de hambre para exigir al alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, que exigiera al régimen cubano la liberación de las personas encarceladas por protestar el 11 de julio de 2021 en la isla.
Yosvany Rosell García es uno de los cientos presos políticos de Cuba del llamado 11J y sobre él pesa una condena de 15 años de privación de libertad, aunque la petición fiscal inicial para el joven fue de 30 años, la más elevada que se le pidió a un manifestante en el país.
Sánchez contó la víspera que García debió ser trasladado al Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Iñiguez Landín porque se desmayó y estaba muy débil y delgado.
En la última semana al menos 13 presos de consciencia se habían plantado en cárceles cubanas para exigir su liberación y la atención de Borrell, por lo cual comenzaron huelgas de hambre.
"Desde sus cuerpos como casi único recurso, estos hombres valientes insisten en seguir siendo protagonistas en la lucha por la libertad suya y de todos", expresó en redes sociales la activista Anamely Ramos.
Yosvany Rosell García protagonizó el pasado año una huelga de hambre, para exigir que se respeten sus derechos en la prisión de Holguín donde cumple condena.
En ese momento, su esposa responsabilizó a las autoridades de lo que pudiera ocurrirle al manifestante del 11J, que ha sido torturado y maltratado en varias ocasiones.
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