El padre de Leandro Naun Hung, párroco de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, evoluciona favorablemente y los médicos presumen no tiene daño cerebral tras haber sido víctima de un violento robo en su vivienda durante el cual los ladrones le propinaron un machetazo en la cabeza.
La agresión tuvo lugar en la madrugada de este martes, cuando tres individuos enmascarados ingresaron a la casa de la familia y comenzaron a robar, pero fueron descubiertos por la madre del párroco, que recibió varios golpes. El anciano corrió en auxilio de su esposa y también le dieron múltiples patadas y un machetazo en la cabeza que lo ha dejado en estado grave.
Sin embargo, el párroco informó que su papá ya se encuentra en el Hospital Provincial de Santiago de Cuba esperando ser intervenido quirúrgicamente; pero los médicos le adelantaron que aparentemente no presenta daño cerebral.
"No parece haber sufrido daño neuronal pero sí fisura o fractura ósea en la cabeza. Está vivo", afirmó.
Explicó que su mamá también tiene lesiones y se ha quejado de dolores fuertes, por lo que deberá acudir al médico a realizarse un estudio para descartar cualquier daño.
"Las autoridades están investigando y recogiendo evidencias en la zona del hecho para hallar a los malhechores. Amigos están acompañándolos en este momento tan difícil. Todos unidos en una cadena de oración que nos hace sentir fortificados, apoyados y sostenidos en este momento tan difícil", expresó el párroco.
En los últimos tiempos, el número de acciones violentas, robos con armas blancas y otros hechos delictivos preocupan a la población, que critica la baja efectividad policial y exigen a las autoridades garantizar la seguridad ciudadana, en lugar de destinar recursos para reprimir a opositores y activistas pacíficos.
La violencia afecta a personas de todas las edades. La semana pasada un niño de 12 años fue asaltado en La Habana para robarle un teléfono y un adolescente de Holguín lleva más de dos meses ingresado en el pediátrico de esa provincia porque fue asaltado con un machete, también para quitarle el celular.
Ante la ausencia de un registro púbico oficial sobre los diferentes delitos que se comenten en Cuba, y la falta de operatividad de la policía, los ciudadanos utilizan las redes sociales para denunciar situaciones como estas, exponiendo el estado de desprotección que sufren, frente a ladrones y bandidos.
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