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Un periodista estadounidense que viajó a bordo del sumergible Titán el año pasado para hacer un reportaje, recordó sus impresiones de aquella travesía.
David Pogue, presentador de CBS y seis veces ganador de un Emmy, relató la decepción que sintió al ver por primera vez la pequeña embarcación que el domingo pasado sufrió una catastrófica implosión con cinco personas adentro.
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En declaraciones al programa Horizonte del canal Cuatro de la televisión en España, explicó que antes de ver la nave sabía muy poco de ella, solo que era un sumergible de fibra de carbono único en su clase.
"No sabía que se controlaba con un mando de una consola de videojuegos ni que el lastre eran tuberías de construcción usadas. Luego, llegas allí, empiezas a ver todo y tu estado de ánimo se derrumba. Te preocupas y te preguntas: 'De verdad, ¿es este el nivel de sofisticación?'", cuestionó.
Pogue reconoció que una vez a bordo del aparato, tras conversar con Stockton Rush, piloto y CEO de OceanGate Expeditions, la compañía propietaria del sumergible, se sintió bien y emocionado.
"Me dije que no harían esto si realmente fuera peligroso, incluso sabiendo que por entonces ya habían tenido un incidente en el que ciertas personas quedaron encerradas dentro del submarino durante 27 horas en la superficie del mar, ya que el oleaje complicaba llevarlos de regreso al barco", detalló.
Stockton Rush es uno de los cinco fallecidos el domingo pasado en la implosión del Titan, durante una expedición en busca de los restos del Titanic.
El lunes pasado, cuando barcos y aviones de rescate buscaban el minisubmarino y aún había esperanzas de encontrar a sus tripulantes con vida, Pogue recordó que en su excursión del año pasado la nave estuvo varias horas perdida.
"Tal vez recuerden que el submarino de OceanGate al Titanic se perdió durante unas horas el verano pasado, también, cuando yo estaba a bordo", escribió en Twitter.
En aquel entonces, en un reportaje en el que mostró cómo funcionaba el dispositivo, el periodista contó que su viaje se retrasó varios días debido al mal tiempo. Finalmente, al descender al mar profundo, el sistema de comunicaciones falló.
"No hay GPS bajo el agua, por lo que se supone que el barco de superficie debe guiarnos mediante el envío de mensajes de texto. Pero en esta inmersión, la comunicación de alguna manera se interrumpió. El submarino nunca encontró los restos del naufragio", detalló.
Afortunadamente, tras casi tres días sin comunicación, el Titan pudo salir a la superficie y nadie a bordo sufrió heridas.
A lo largo de esta semana, Pogue dio varias entrevistas en las que narró su experiencia y compartió su pronóstico.
El reportero nunca tuvo muchas esperanzas de que los cinco tripulantes del Titan fueran hallados con vida. En su opinión, la pérdida de la señal a menos de dos horas de la inmersión era muestra de que había ocurrido "algo catastrófico".
"Si el Titan no está flotando, solo puede significar dos cosas: o se engancharon en el fondo del mar, lo cual es bastante improbable, allí no hay nada más que el Titanic; o hubo una brecha en el casco e instantáneamente implosionó", señaló a CBS Sunday Morning.
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