Las autoridades del condado Miami-Dade identificaron a los dos implicados en el choque entre un bote y un ferry el domingo pasado, que dejó un saldo de un muerto y un herido.
La víctima se nombraba Cristian Gastón Fernández, de 27 años y residente en el pueblo de Cutler Bay.
Según informó la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC, por sus siglas en inglés), su cuerpo sin vida fue recuperado por buzos del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Miami.
Su acompañante es Ángel Domínguez, de 29 años y residente de Hialeah, quien sufrió heridas graves. Fue trasladado al Centro de Trauma Ryder del hospital Jackson, donde se encuentra estable.
El accidente ocurrió el domingo poco antes de las 3:40 am, cuando un bote de 32 pies (30 metros) de eslora con dos ocupantes impactó con el ferry de Fisher Island, de 146 pies y tres ocupantes, en Miami Beach.
Los trabajadores del ferry pudieron sacar del agua a Domínguez, que alertó de que su amigo Gastón también estaba a bordo del barco y que había desaparecido.
Entonces el equipo de buceo de Miami lanzó una operación de búsqueda y rescate y minutos más tarde recuperó el cadáver del hombre.
Pete Sánchez, portavoz de las unidades de Bomberos y Rescate de Miami precisó que el suceso ocurrió al este de Pilot House Station en Dodge Island.
"Cuando llegamos a la escena, encontramos a un paciente que la Guardia Costera había recuperado del agua. Fue transportado al Centro de Trauma Ryder en condición estable. De camino al hospital, el paciente comenzó a preguntar por su amigo. Entonces, en ese momento, nos notificaron que había en realidad un segundo ocupante en el barco", dijo a Telemundo.
"Encontramos a la otra víctima bajo el agua después de una búsqueda de cinco minutos. Desafortunadamente, esa víctima falleció en la escena y ahora, FWC se encargará de la investigación", agregó.
La FWC investiga la causa de la tragedia, aunque en principio se cree que haya sido un accidente.
El ferry de Fish Island es un transbordador que lleva a los residentes de ida y vuelta a la isla.
Tras el suceso, la Guardia Costera estableció una zona de seguridad temporal, bloqueando un área del puerto deportivo de Miami y limitando el flujo de tráfico marítimo, todo lo cual afectó la hora de entrada y salida de cruceros.
Durante toda la mañana y hasta entrada la tarde se vivió un caos en el lugar, con decenas de miles de personas esperando poder hacer sus viajes, incluyendo a más de 15,000 pasajeros de tres cruceros que debían atracar ese día.
El bote accidentado fue retirado a las 2:30 pm, y dos horas después Port Miami fue reabierto.
El suceso afectó la entrada y salida de tres líneas de cruceros, entre ellos, el MSC Seascape, el Norwegian Cruise Line y Carnival Celebration.
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