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Joseph Zieler, un asesino condenado por matar a una niña de 11 años y a su niñera hace más de tres décadas, fue sentenciado a muerte este lunes por un juez en el suroeste de Florida.
Antes de conocer su sentencia, el reo se las ingenió para engatusar a su abogado y propinarle un codazo en el rostro mientras este se acercaba para tener un diálogo con su cliente.
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De inmediato, dos alguaciles del tribunal tiraron a Zieler al suelo, según muestra el video compartido por NBC Miami.
El incidente ocurrió segundos después de que Zieler ingresara a la sala del tribunal del condado de Lee y le hiciera señas a su abogado, Kevin Shirley, como indicándole que se acercara a intercambiar unas palabras en privado.
Una vez lo tuvo a su lado y juntaron sus cabezas para hablarse al oído, el asesino soltó un codazo en pleno rostro de Shirley. A pesar de llevar las manos esposadas, el convicto se las ingenió para hacer un movimiento con su cuerpo y, levantando el codo, acertar en el rostro de su abogado.
Zieler fue sentenciado a muerte por el asesinato en 1990 de una niña de 11 años y su niñera en Cape Coral. Según NBC, las dos víctimas fueron encontradas en un apartamento con señales de haber sido agredidas sexualmente.
La madre de la niña había estado fuera durante la noche y descubrió los cuerpos asfixiados cuando regresó a la mañana siguiente.
Zieler esperaba obtener un nuevo juicio, pero el juez desestimó la moción y no anuló la condena, con lo cual su caso podría constituir la quinta sentencia a muerte que firme el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en lo que va del 2023.
El mes pasado, 10 de los 12 miembros del jurado recomendaron que Zieler fuera sentenciado a muerte después de unas cinco horas de deliberaciones, según los registros judiciales. El mismo jurado encontró previamente a Zieler, de 60 años, culpable de dos cargos de asesinato en primer grado en los asesinatos de 1990 de Robin Cornell, de 11 años, y Lisa Story, de 32 años.
Después del incidente, Shirley dijo que se encontraba bien. "No tenía idea de que iba a hacer algo así", dijo. "Obviamente ha estado planeando eso. Pero mientras caía, dijo que lamentaba haber fallado", dijo el abogado, reconociendo que en el pasado practicó boxeo.
En audiencias previas, Zieler sorprendió a la sala del tribunal al afirmar que se había acostado con la madre de Cornell unos meses antes del asesinato. "Pensé que la única forma en que mi ADN podría haber llegado allí era porque me acosté con Jan Cornell", dijo.
Zieler fue detenido por un cargo de asalto en 2016. Fue entonces cuando su ADN coincidió con los asesinatos sin resolver de Cornell y Story, dijeron las autoridades.
En la del lunes -donde se ratificó su sentencia a muerte-, el asesino le gritó al jurado e hizo gestos vulgares mientras estaba en el estrado de los testigos. "Su conducta en el estrado no ayudó", dijo su otro abogado, Lee Hollander. "Si estás en un hoyo, deja de cavar", concluyó.
A mediados de junio, saltaba a los titulares que Florida ejecutaría a uno de los presos más antiguos del corredor de la muerte en el estado, un hombre condenado por dos asesinatos y violaciones en 1984.
Se trataba de Duane Eugene Owen (62 años), condenado en 1986 por el asesinato de dos mujeres en 1984. En marzo de ese año apuñaló varias veces y violó a Karen Slattery, una niñera de 14 años mientras los dos pequeños bajo su cuidado dormían.
En mayo de ese mismo año atacó en Boca Ratón con un martillo a Georgianna Worden, de 38 años y madre de dos hijos, y la violó mientras los niños dormían.
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