No hay leche en polvo para niños de hasta seis años en Holguín

La leche en polvo para los niños de hasta seis años en Holguín está en falta en medio de un desabastecimiento crítico en la provincia.

En las bodegas holguineras la leche en polvo se sustituirá por leche fluida y cambiará la distribución a partir del 8 de julio porque "no hay disponibilidad en almacenes por la situación financiera del país que no contamos con el capital para comprar el producto en tiempo debido al bloqueo económico", según expuso en Facebook el telecentro Gibaravisión.

En la nueva distribución, los niños de menores de 1 año obtendrán "una bolsa de leche fluida diaria", los niños entre 1 y 2 años 1 botella de leche fresca de 920 mililitros y los mayores de 2 y hasta 6 medio pomo de leche diario.

Según anunció el telecentro, la situación es "transitoria", y aseguran que "se están haciendo todas las acciones para dar solución lo más pronto posible a la situación y restablecer la entrega completa del producto".

"Los directivos de nuestra entidad, el partido, el gobierno de nuestro municipio y de nuestra provincia continúan las gestiones de contratación con los productores y diferentes formas productivas para normalizar lo antes posible la distribución de la leche", dijeron, disculpándose con el "querido pueblo" por el déficit de la leche.

El proceso de distribución y venta de leche ha sido motivo de molestias y quejas desde hace meses por parte de la población, debido a su inestabilidad y ausencia de alternativas.

En un contexto en que el paquete de un kilo de leche en polvo alcanza y supera los 2,000 pesos en el mercado negro, muchos padres se preguntan cómo conseguir el lácteo para sus hijos.

En las bodegas cubanas se ha entregado leche concentrada saborizada de soya para los niños de siete a 13 años ante las dificultades para producir yogurt y leche de vaca.

La soya, la maicena y el arroz han sido ingredientes básicos en los últimos tiempos para lograr elaboraciones que, a falta de lácteos, se les entreguen a la población.

La ausencia del producto ha llevado al gobierno de La Habana a adoptar la "leche" de soya sin azúcar en las bodegas, como parte de la canasta familiar normada y la venta liberada.