Encuentran en Holguín fósiles de tortuga gigante cubana

Los restos fueron localizados en Gibara, lo cual amplía el conocimiento sobre la paleofauna de la región.

Restos fósiles de la tortuga gigante cubana © Periódico Ahora! / Anay Kamela Cruz Dubrosky
Restos fósiles de la tortuga gigante cubana Foto © Periódico Ahora! / Anay Kamela Cruz Dubrosky

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Este artículo es de hace 1 año

Durante una expedición realizada por un grupo de exploradores paleontólogos en el municipio de Gibara, se descubrieron los restos fósiles de una asombrosa tortuga terrestre que en su momento tuvo proporciones gigantescas.

El hallazgo tuvo lugar en la cueva "La Campana", ubicada a un kilómetro de esa pintoresca ciudad costera, en dirección suroeste, según el periódico oficialista Ahora!


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Los investigadores Luis Mariano Rodríguez, Frank Cuesta Rodríguez y Orlando Sánchez Tamayo, líderes del grupo conocido como "El Explorador Paleontológico", dirigieron las excavaciones que condujeron al fascinante descubrimiento.

Luis Mariano Rodríguez, que también es miembro de la Sociedad Espeleológica de Cuba, declaró que se recuperaron múltiples especímenes de esta tortuga, tanto de su caparazón superior (carapacho) como de la parte plana inferior (peto).

"Sin embargo, la ausencia de la placa cervical marginal del caparazón fue la característica distintiva que nos permitió identificar esta especie extinta", añadió.

Conocida científicamente como Chelonoides Cubensis Leidy, esta especie de tortuga era endémica de Cuba y dejó de existir hace ya muchos años.

El tamaño de estos quelonios terrestres era comparable al de las tortugas de las Islas Galápagos y, al parecer, compartían hábitos alimenticios herbívoros similares a los de los perezosos cubanos.

Este imponente reptil habitó en Cuba durante el período Pleistoceno, hace aproximadamente dos millones de años. La llegada de los ancestros de esta especie a Cuba ha generado diversas teorías, que incluyen la existencia de puentes terrestres, travesías en balsas flotantes e incluso travesías a nado entre islas.

En algunas islas, como las Bahamas, se ha demostrado que la extinción de estas tortugas estuvo relacionada con la llegada de los primeros humanos a dichos lugares.

Este descubrimiento es un valioso aporte a la paleontología, ya que amplía el conocimiento sobre la distribución de esta especie en el territorio cubano y enriquece nuestra comprensión de la paleofauna que habitó en esta región del oriente de Cuba.

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