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El ataque con arma blanca de que fue objeto este domingo el exmédico deportivo estadounidense Larry Nassar se debió a un comentario lascivo que éste realizó mientras veía el torneo tenístico de Wimbledon.
Así lo aseguró a la Associated Press una persona familiarizada con el suceso, la cual identificó al agresor como Shane McMillan. En el incidente, que tuvo lugar dentro de la celda de Nassar en la penitenciaría estadounidense Coleman, McMillan le asestó una decena de puñaladas con un arma improvisada.
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Según la misma fuente, el atacante les dijo a los trabajadores de la prisión que Nassar había comentado que quería ver a las niñas jugar en el partido femenino de Wimbledon.
“The Daily Beast” se apoyó en Joe Rojas, presidente del sindicato que representa al personal de la prisión de Florida, para informar que Nassar fue “apuñalado dos veces en el cuello, seis veces en el pecho y dos en la espalda” y sufrió un colapso pulmonar.
Sin embargo, su condición es estable. “Tiene suerte de estar vivo”, añadió Rojas, quien ponderó la actuación de los miembros del personal que se encontraban en la prisión al momento de producirse el suceso.
El repaso a los registros judiciales permite constatar que McMillan fue condenado por agredir a un oficial correccional en una prisión federal de Luisiana en 2006 e intentar apuñalar años después a otro recluso en una prisión de máxima seguridad de Colorado.
De 59 años, Nassar cumple una sentencia de décadas tras ser declarado culpable de agredir sexualmente a jóvenes gimnastas norteamericanas, incluidas varias ganadoras de medallas olímpicas como Simone Biles, Aly Raisman y McKayla Maroney.
En 2017 admitió poseer material de abuso sexual infantil.
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