La madre de una niña cubana en silla de ruedas, residente en Las Tunas, no pudo ocultar su emoción al recibir una donación, que incluía ropa, equipos electrodomésticos y la reparación de ventanas y paredes de la vivienda.
Keyla es el nombre de la pequeña, que al parecer padece de parálisis cerebral, y gracias a la donación de dinero de varias personas fue posible facilitarle un refrigerador, una olla reina, un fogón eléctrico y otros productos.
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Los gestores de la iniciativa, Yoiler y Noly Blak, destinaron el dinero además para cambiar algunas ventanas de la vivienda y reparar paredes que estaban sin terminar.
"Agradecida a todas esas personas que dieron su donativo, para ayudar a mi niña.
El gesto altruista de estos cubanos, que se hizo viral en internet, benefició a una familia empobrecida del oriente del país, que n tiene acceso a recursos indispensables y a partir de ahora podrá tener mejores condiciones de vida.
En medio de la crisis general que viven los cubanos, sin acceso a servicios mínimos indispensables, sufriendo una inflación económica imparable y desprotegidos por las instituciones del estado y del gobierno, diferentes grupos de apoyo y solidaridad se encargan de distribuir medicinas, productos de primera necesidad y recaudar fondos, todo de manera voluntaria y al margen del oficialismo.
Actualmente decenas de familias han sido beneficiadas de estas iniciativas, que se gestan con el apoyo de los cubanos residentes en el exterior, y aunque algunos sufren persecución por parte de la Seguridad del Estado, no cesan en su empeño de ayudar a los más necesitados.
Uno de los rostros más visibles es el del humorista Limay Blanco, que tiene un proyecto vinculado a la iglesia cristiana en Cuba, donde se han recaudado fondos para entregarle casas a familias sin recursos, equipos electrodomésticos indispensables o medicinas a pacientes con enfermedades crónicas.
En España hay un grupo de cubanos que también recauda medicinas y las envía a Cuba, para lo cual han solicitado ayuda en varias oportunidades, ya que se quedan sin fondos para cubrir el costo de las maletas que se embarcan a través de aerolíneas comerciales.
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