El gobierno de Suecia pidió la revisión del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) entre la Unión Europea (UE) y el régimen cubano, debido a las continuas violaciones de los derechos humanos en el país.
El ministro de Asuntos Exteriores de Suecia, Tobias Billström, pidió al gobierno sueco que la UE presione al régimen cubano para promover la democracia en la isla, y es una de las razones por las cuales debe hacerse “una revisión de la política de la UE y el acuerdo ADPC, incluyendo la ayuda de la UE a Cuba”.
Su petición constituye la respuesta a una carta enviada por el parlamentario sueco Markus Wiechel, en la que pide que el gobierno sueco adopte una postura más certera de apoyo a la oposición cubana.
“Tal revisión debe centrarse en cómo la UE puede presionar al gobierno cubano para promover el desarrollo democrático. En cuanto al apoyo a la oposición democrática, no descartamos una cooperación más estrecha con Estados Unidos”, expresó el Canciller sueco.
El funcionario reconoció que los objetivos por los cuales la Unión Europea se acercó al gobierno de la isla no se han cumplido, lo que expone la inoperancia del acuerdo vigente.
“Lamentablemente, se puede afirmar que este acuerdo tampoco tuvo el efecto deseado, la represión en Cuba ha continuado y en algunas partes se ha recrudecido”, escribió.
Posteriormente sentenció que “el gobierno ve con preocupación el continuo desarrollo negativo en Cuba y las acciones represivas del estado cubano”.
Pidió también garantizar al pueblo cubano sus libertades y derechos civiles, políticos y económicos y la liberación de todos los presos políticos.
Las declaraciones del Gobierno de Suecia se produjeron antes de la celebración de la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), en Bruselas (Bélgica), donde un grupo de activistas y exiliados cubanos se manifestaron contra Miguel Díaz-Canel a su llegada a la cumbre.
El Parlamento Europeo condenó la pasada semana las violaciones de los derechos humanos perpetradas por el régimen cubano contra manifestantes, opositores, líderes religiosos, activistas de derechos humanos y artistas independientes, e instó a las autoridades a poner fin inmediatamente a la política de represión.
El órgano dictó una resolución en la que reclama a la Unión Europea (UE) que aplique sanciones contra los responsables de la represión, empezando por Miguel Díaz-Canel como figura preeminente de la cadena de mando de las fuerzas de seguridad cubanas, junto con otros altos cargos del gobierno.
El texto lamentó que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien viajó a La Habana en mayo, no se haya reunido con representantes de la sociedad civil independiente, presos políticos o sus familiares, lo que calificó de "oportunidad perdida".
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