El Servicio Sismológico Nacional de Cuba (SSNC) informó sobre una situación sísmica que calificó de “anómala”, tras registrarse en un lapso de poco más de cuatro horas un total de 255 temblores -ninguno perceptible- con magnitudes entre 0,4 y 3,2 grados en la escala de Richter.
Los temblores fueron reportados en la madrugada del 26 de julio a unos 26 kilómetros al sur del municipio Moa, en los límites de las provincias de Holguín y Guantánamo, según precisó el parte diario del SSNC, adscrito al Centro de Investigaciones Sismológicas (CENAIS).
De acuerdo con la información difundida, el comportamiento telúrico se registró entre la 1:52 am y las 6:00 am (hora local), en la zona de Moa-Purial.
Además de ese enjambre de temblores en la misma localización,
El séptimo y más reciente temblor de tierra perceptible en Cuba se reportó el pasado 6 de junio.
Se trató de un sismo de magnitud 4,9 grados, con epicentro en la localidad suroriental de Caimanera, en Guantánamo, que también se sintió en municipios de Santiago de Cuba.
La mayor actividad sísmica en Cuba se registra en la zona oriental y está relacionada con una falla situada en el límite de la placa de Norteamérica, a la cual pertenece la isla, y otra de la vecina isla La Española, territorio compartido por Haití y República Dominicana.
El año pasado se registraron 13 sismos perceptibles en Cuba, casi todos en las provincias orientales.
La isla está ubicada en una región en la que confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas donde las últimas décadas se han registrado terremotos de gran magnitud.
Entre ellos destacan uno del 25 de mayo de 1992, de magnitud 6,9, que se sintió en la mitad oriental del país. Otro, de magnitud de 7,1, tuvo lugar el 28 de enero de 2020, aunque ese estuvo localizado en las inmediaciones de las Islas Caimán, se sintió en toda Cuba.
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