El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), Esteban Lazo Hernández, criticó a las MIPYMES importadoras de productos terminados porque considera que no le aportan riqueza al país.
Durante una visita gubernamental a varios centros elaboradores de productos en Guanabacoa, en La Habana, el dirigente comunista llamó a incrementar la importación de materias primas para producir en Cuba, bajo el argumento de que la isla tiene "industrias potentes” que deben ser aprovechadas.
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“De las más de 8,500 y tantas MIPYMES que nosotros tenemos, la mayoría son comercializadoras, es decir, que no crean riqueza en el país. Si compran productos terminados, es lógico que después los precios que pongan tengan que ser altos”, dijo Lazo, encontrando explicación a los elevados precios a que venden la mayoría de las MIPYMES.
“Una de las cosas que nosotros deberíamos intentar hacer por todos los medios es eso que ustedes están haciendo, es importar materia prima y producir aquí. Nosotros tenemos una industria ligera potente, una industria alimenticia potente y una industria básica potente”, añadió el alto cargo, que no tuvo en cuenta en su análisis las empobrecidas, desvencijadas y sobreexplotadas maquinarias de las industrias que él calificó de potentes.
Las declaraciones de Lazo Hernández ignoran además una realidad que data de décadas: la economía estatal es también muy dependiente de la importación de bienes terminados, justamente porque carece de esa potencia industrial que el presidente de la Asamblea Nacional atribuye a la realidad cubana.
“Que no se nos pierda el capital humano, que no retrocedamos, si no que nos sigamos desarrollando”, concluyó Lazo en compañía de la delegación gubernamental que visitó la MIPYME Producciones Muhia (Manos Útiles del Hogar Inés y Alberto), un proyecto de desarrollo local del municipio Guanabacoa.
Según Inés de la Caridad Vega, el emprendimiento que dirige tiene 25 renglones productivos, entre los que destacan diferentes tipos de detergentes líquidos, champú, cosméticos, acondicionadores, aceites esenciales y jabones. En total la fábrica emplea a 39 trabajadores, pero tienen problemas con el acceso a envases para comercializar sus productos.
No es la primera vez en las últimas semanas intervención de Lazo en la que arremete contra la importación y llama a incrementar cuanto antes la producción.
A mediados de julio el presidente de la Asamblea Nacional habló con dureza a los diputados de la comisión agroalimentaria, a los que exigió menos programas, medidas, estudios, diagnósticos y más resultados: un incremento en la producción y más comida para el pueblo. En una jornada donde quedó confirmado el fracaso de la Ley de Soberanía Alimentaria, aprobada hace poco más de un año, la máxima figura del parlamento cubano no disimuló su malestar.
“La empresa estatal no está cumpliendo su papel. Todo lo que tú has explicado ahí son las implementaciones... Yo no he oído hablar todavía de los resultados. ¿Dónde están los resultados de todo eso? La fortaleza es que lo que se acordó, se haya cumplido”, dijo Lazo visiblemente molesto.
En otro momento de su intervención, Lazo Hernández recordó que el país no tiene dinero para importar alimento y que prácticamente el 100 por ciento de la canasta familiar hoy día se está importando. Remitió a años anteriores a la pandemia en que la producción de arroz, frijoles, carne de cerdo y leche era visiblemente superior.
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