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La selección femenina de fútbol de Estados Unidos, que venía de ganar los dos últimos Mundiales y jamás había sido eliminada en un partido de octavos de final, cayó en los penales (5x4) ante Suecia y dijo adiós a la cita universal con sede en Australia y Nueva Zelanda.
Si se echa un vistazo a la estadística del juego, es fácil percatarse de que las norteamericanas ejercieron un dominio neto. Remataron 22 veces contra nueve de sus rivales y las aventajaron abrumadoramente en tiros entre los tres palos (11-1), con porcentajes superiores en posesión (58%-42%) y precisión en los pases (77%-69%). Pero nunca pudieron romper la igualdad en el score, en buena medida por la actuación de la guardameta del Chelsea, Zecira Muzovic.
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Como la prórroga tampoco fue suficiente para definir hubo que recurrir a la lotería de los penales, y allí las norteamericanas gozaron de dos ocasiones para sentenciar la tanda luego de par de fallos adversarios, pero la veterana Megan Rapinoe y la joven Sophia Smith erraron sus cobros respectivos.
A la altura del séptimo disparo, Kelley O'Hara falló por las estadounidenses y Lina Hurtig no tuvo piedad, si bien su lanzamiento debió ser revisado por el sistema de detección automática de goles.
Tetracampeona mundial y monarca en 2015 y 2019, la selección norteña había llegado a esta etapa sembrando incertidumbre luego de empates consecutivos ante Holanda (1-1) y Portugal (0-0). La única victoria que logró fue ante Vietnam (3-0), y su gran estrella atacante, Alex Morgan deja la cita sin marcar ninguna diana.
Ahora las suecas se las verán contra Japón en cuartos, mientras que la otra gaandora de la jornada, Holanda, lidiará contra España.
Vale aclarar que las de Países Bajos sacaron su boleto al avencer 2x0 a Sudáfrica.
La temprana eliminación de Estados Unidos se suma a sorpresas anteriores como las protagonizadas por Alemania, Canadá y Brasil, que no pudieron superar la fase de grupos.
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