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Genio y figura: Neymar no ha llegado todavía a la liga saudí y ya se habla (y debate) sobre las exigencias que ha puesto para estar a gusto a su paso por las filas de Al-Hilal.
El diario británico ‘The Sun’ se ha encargado de revelar algunos de los caprichos del astro brasileño, cuya presencia en aquel campeonato le reportará entre 200 y 350 millones de euros por dos años, un salario que solo superan a día de hoy los contratos que, también en la Saudi Pro League, firmaron Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.
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‘Ney’, dice la fuente, ha pedido una casa con 25 habitaciones, tres saunas y una piscina de al menos 40x10 metros, todo lo cual hace pensar que se avecinan jolgorios similares a los que hasta hace poco sembraron el terror entre sus vecinos de París.
Además de un avión privado -que al crack no le pueden faltar horas de vuelo, sobre todo camino a los Carnavales de Río-, hay una lista impresionante de coches que el de Mogi das Cruzes ha pedido para transitar por las carreteras del país.
Primero, una furgoneta Mercedes preparada para moverlo tanto a él como a su familia y amigos. A ello se suma otro coche de esa marca alemana, en este caso un Clase G Wagon, todoterreno que se ha hecho común en el mundo del fútbol.
Pero ahí no termina la lista de ‘juguetes’, claro está. A lo anterior hay que sumar un Aston Martin DBX, un Lamborghini Huracán y un Bentley Continental GT. Y todo eso, faltaba más, con chofer 24x7.
Neymar firmó en días recientes con Al-Hilal, poniendo fin a los rumores que lo colocaban de vuelta en el FC Barcelona. Llega a Arabia Saudí procedente de un PSG al que no pudo cumplirle el sueño de ganar la Champions, y después de matizar su estancia en la capital francesa con un celemín de lesiones y críticas derivadas de su estilo de vida, que llevó a congregar a un centenar de ultras en las afueras de su domicilio para exigirle que saliera de París.
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