Los triplistas cubanos Lázaro Martínez y Cristian Nápoles se alzaron con las medallas de plata y bronce en la final de su especialidad este lunes en el Mundial de Atletismo Budapest.
Martínez marcó en el segundo salto 17.41 m para asegurar el subtítulo mundial, en una excelente competencia en la que también saltó 16.55 m y 16.83 m.
Por su parte, Nápoles también estuvo por encima de las expectativas al conquistar el bronce con marca personal de 17.40 m.
La prueba fue dominada por el favorito Hugues Fabrice Zango, con un quinto salto de 17.64 m.
La sensación de las eliminatorias, el jamaicano Haydon Hibbert, debió abandonar la final con molestias, mientras que el otro hombre fuerte de la prueba el cubano-portugués Pedro Pablo Pichardo se había lesionado en las eliminatorias.
Cuba vuelve al medallero de estos eventos luego de la decepcionante actuación de Eugene, 2022, donde la escuadra de la isla se fue por primera vez sin medallas en estas lides.
También este lunes competirán por Cuba Zuriam Echavarría, en las eliminatorias de 400 m con vallas, y Roxana Gómez, en su busca de un boleto a la final de los 400 m planos.
En la jornada del domingo, la discóbola Silinda Morales y el saltador de altura Luis Enrique Zayas avanzaron a las finales de sus especialidades.
El cubano rescató la última plaza para la final luego de una secuencia de saltos en la que tras superar los 2,14 metros, cometió dos fouls sobre 2,18, pasó sin problemas los 2,22 y en sus últimos intentos sobre 2,25 y 2,28.
Por su parte, Morales cumplió las expectativas con envío de 62,73 metros que le sirvió para acceder a la final del Disco en el lugar 9 entre las 12 finalistas.
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