El saltador de longitud Alejandro Parada sacó la cara por la delegación cubana en el arranque del quinto día de competencias del Campeonato Mundial de Atletismo de Budapest, Hungría, al clasificarse para las finales de mañana con brinco de 8,13 metros.
El muchacho de 19 años se quedó a solo dos centímetros de su tope personal (conseguido en esta misma temporada) y consiguió colarse en un pelotón donde sobresalen los nombres del griego Miltiadis Tentoglou -monarca olímpico y subtitular del universo- y el jamaicano Tajay Gayle, rey del orbe en 2019.
El registro del santiaguero, plateado en la más reciente edición del Mundial Sub-20, fue el quinto mejor de la fecha, aventajado únicamente por los del norteamericano Wayne Pinnock (8.54m), el chino Jianan Wang (8.34m), el propio Tentoglou (8.25m) y el también jamaicano Carey McLeod (8.19m).
Aquí vale destacar que el número uno cubano de la prueba, el medallista olímpico Maykel Massó, no pudo asistir a la cita debido a la grave lesión sufrida en los Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, donde a la postre se coronó Parada.
Las restantes noticias aportadas por los representantes de la Isla fueron malas. A saber, la veterana Rose Mary Almanza volvió a defraudar en los 800 metros (eliminada con 2:01.33 minutos), el pertiguista Eduardo Nápoles apenas rebasó los 5,35 metros, y la velocista Yunisleydis García llegó sexta en su heat de 200 metros con tiempo de 23.22 segundos.
En la jornada de la tarde saldrán al tanque de saltos las triplistas Leyanis Pérez y Liadagmis Povea, seguramente las últimas esperanzas cubanas de subir al podio del evento.
De momento la comitiva insular atesora la plata de Lázaro Martínez y el bronce de Cristian Nápoles, igualmente especialistas en triple.
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