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Los dos pilotos cubanos que en marzo arribaron a un aeropuerto de Florida a bordo de un ala delta motorizado procedentes de la isla, fueron liberados en días recientes, luego de que el Departamento de Justicia decidiera no ejercer el derecho de apelación del caso.
“Los dos pilotos están libres y en la calle, estoy muy satisfecho con la decisión del gobierno y ahora empezaremos a enrumbar sus vidas en Estados Unidos”, dijo el abogado de los pilotos, Wilfredo Allen, en declaraciones al periodista Wilfredo Cancio para Café Fuerte.
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“David e Ismael están en Miami y en la calle”, reiteró el reconocido letrado cubanoamericano en entrevista con el periodista Félix Guillermo Sánchez para el programa Cuba al Día, según reveló Martí Noticias.
Hasta el momento ninguno de los dos pilotos, David López Alfonso (39 años) e Ismael Hernández Chirino (29), han hecho declaraciones públicas. Las autoridades estadounidenses tampoco se han pronunciado.
Allen -quien representó gratuitamente a ambos pilotos- indicó a Café Fuerte que esta semana ambos cubanos comenzarán a procesar sus peticiones de permiso de trabajo y a cumplimentar otros trámites necesarios para su plena incorporación a la sociedad estadounidense.
Los pilotos habían pasado sus entrevistas de “miedo creíble” ante funcionarios de la Oficina de Asilo del Departamento de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) y luego gestionaron sus peticiones de asilo bajo la representación de Allen, quien enfocó su defensa alegando la “persecución” que enfrentarían de ser retornados a Cuba, ya que utilizaron un equipo de propiedad estatal.
El pasado 5 de julio ganaron la petición de asilo político ante un tribunal de inmigración de Miami, pero el gobierno optó por apelar el caso y debieron permanecer bajo custodia del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) hasta ahora.
La fiscalía contaba con un plazo de 30 días para producir la apelación. Ambos se encontraban retenidos en el Centro de Detención de Krome, en el condado de Miami-Dade, a la espera de una determinación sobre el proceso de apelación.
Ambos pilotos hicieron historia cuando aterrizaron el sábado 25 de marzo en el aeropuerto de Cayo Hueso. El vuelo les llevó poco más de dos horas desde la base de Tarará, donde el ala delta motorizado -del tipo trike- prestaba servicios turísticos en la modalidad de Deportes Aéreos.
Tras la fuga el Club de Aviación de Cuba -que preside el exespía René González- los calificó de “traidores” y "vulgares delincuentes", y reclamó la devolución inmediata del equipo ultraligero empleado para escapar.
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