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Limay Blanco alarmado por aumento de la delincuencia: "Si esto no para, mañana no podremos salir a la calle"

Limay se mostró preocupado por un hombre que está desaparecido en Granma, y recordó cómo han terminado otras personas a las que les ha pasado lo mismo.

Limay Blanco © Limay Blanco / Facebook
Limay Blanco Foto © Limay Blanco / Facebook

El humorista cubano Limay Blanco, preocupado ante el aumento de los delitos en el país, publicó un mensaje en el que advierte al pueblo que la delincuencia no es la solución a la crisis.

Limay compartió en su perfil de Facebook una información de CiberCuba sobre la desaparición de un ciudadano de Granma, que salió de su casa el jueves al mediodía en su moto y hasta el viernes no había regresado.

El comediante recordó lo que les ha sucedido a otras personas que han desaparecido en Cuba y pidió a Dios que ponga su mano poderosa para que ese hombre no termine igual.

Captura de Facebook / Limay Blanco

"Sé que estamos pasando momentos muy difíciles, que un salario no da para comprar un cartón de huevos, ni imaginar una libra de carne de cerdo para poder llevar comida a tu mesa, y ni pensar cuánto pueden costar los zapatos y la mochila de tu hijo para la escuela", reconoció.

"Pero hermano, así no. Si esto no para, mañana no podremos salir a la calle porque no es segura. Si papá sale a trabajar en su carro y no regresa, antes pensábamos que papá estaba en malos pasos y mamá lo estaba esperando como cosa buena, pero ya no es así. si papá no regresa ya mamá piensa lo peor, que es lo que ve cuando un papá se desaparece", reflexionó.

Limay alertó de que todos en Cuba deberían tomar conciencia de la situación rápido, porque mañana quizás sea muy tarde.

"Dios ponga su mano poderosa en mi país y que no termine como algunos países, que en algunos horarios no es seguro salir a la calle. A la familia del señor, no paren de orar, Dios lo puede regresar a la casa sano y salvo", concluyó.

Las desapariciones de personas en Cuba han aumentado en los últimos meses, como parte del auge de la violencia que azota el país.

Varios motoristas han sido asesinados por ladrones que después de matarlos cogen sus vehículos para luego venderlos enteros o por piezas en el mercado negro.

En junio, trascendió el caso del médico Pablo Corrales, quien se dedicaba a transportar pasajeros en su motocicleta para ganar un dinero extra, y fue asesinado en el municipio habanero de Marianao para robarle el vehículo.

"Él boteaba aquí en la plaza para ganarse unos pesos extras, como hacemos todos los cubanos. Su moto era una marca Suzuki 115 que, aunque no estaba muy buena, sus piezas tienen gran valor en el mercado negro", dijo otro motorista a CubaNet.

Corrales estuvo varios días reportado como desaparecido antes de que su cuerpo sin vida fuera encontrado.

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