Uno de los árbitros más veteranos que impartían justicia en las últimas Series Nacionales de Béisbol, Reynol Alfonso, ha decidido retirarse convencido de que "no soy esclavo de nadie para trabajar y no ser estimulado".
Así lo anunció el matancero a través de un post de Facebook donde hizo catarsis contra la directiva de la pelota cubana. "Basta de coger sol por gusto -escribió- mientras otros que no reciben un rayito de sol hacen y deshacen lo que les da la gana".
Alfonso aseguró que "es doloroso dejar algo que uno ama", forzado a tomar determinaciones radicales "porque te obligan, te llevan contra la pared y no te puedes defender".
A raíz de la publicación, el periodista Boris Luis Cabrera (del periódico capitalino Tribuna de La Habana) entrevistó a Alfonso y éste hizo énfasis en que más allá de las dificultades visuales que lo afectan, el principal motivo de su despedida es la estimulación tan pobre que reciben los árbitros.
"El salario de un árbitro es muy bajo", contó. "Yo, que era segundo hombre del grupo de Omar Peralta, ganaba apenas 80 pesos por juego, el tercer hombre 70 y el cuarto 60. Los jefes de grupo ganan 100".
Otrora promesa del pitcheo sesgada por problemas en el brazo, Alfonso comparó su salario de 1600 pesos con el que perciben los "viejitos jubilados", y se quejó de que, a diferencia de los atletas, los árbitros no reciben módulos de vestuario.
El umpire recordó que "con la situación actual de nuestro país, con 50 pesos no puedes comprar nada", y lamentó que nadie se preocupa por el salario de los encargados de impartir justicia. "¿Cómo es posible que en un estadio donde entran 40.000 o 50.000 aficionados pagando las entradas, nos van a pagar 50 pesos?", se preguntó.
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