Cuba mantiene actualmente un déficit de 800 mil viviendas a pesar de la crisis migratoria que padece.
La cifra trascendió durante una reunión del Consejo de Ministros donde se discutieron los atrasos en el cumplimiento de la llamada Política de la vivienda, informó Cubadebate.
Las provincias con una situación más compleja son La Habana, Holguín, Santiago de Cuba y Camagüey, precisó Vivian Rodríguez Salazar, directora general de la Vivienda del Ministerio de la Construcción, en la referida reunión.
La funcionaria aseguró que desde 2019 en el país se han construido 127,345 viviendas y en 106,332 se han realizado acciones de rehabilitación.
Asimismo, detalló que los mayores problemas en el programa de la vivienda están dados por atrasos en subsidios y por el incumplimiento de las inversiones previstas para incrementar la producción de materiales de la construcción o el equipamiento necesario para ampliar la capacidad constructiva y su sostenibilidad.
Durante los últimos años los planes constructivos del gobierno no se han cumplido, señaló.
En junio, pasado las autoridades cubanas achacaban a complejidades macroeconómicas, falta de financiamiento, la crisis del combustible, el “bloqueo” y la falta de inversiones en la industria la crisis en la producción de materiales de la construcción.
En 2022, Cuba incumplió el plan de construcción de vivienda, tras lograr apenas un 58% de su realización.
Los incumplimientos se debieron a las limitaciones materiales con el cemento, acero, materias primas de importación para la carpintería metálica, pintura, muebles sanitarios y otros insumos.
Ese año por esfuerzo propio se construyeron 9,000 casas en Cuba y se erradicaron 7,000 pisos de tierra.
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