Al menos 447 niños palestinos han muerto en la última semana a consecuencia de los ataques israelíes sobre la Franja de Gaza, en respuesta a las recientes acciones terroristas de Hamás.
El Ministerio de Sanidad palestino informó que además de los menores, también han muerto 248 mujeres, de una cifra total de 1,417 víctimas mortales de los ataques israelíes.
Agregó que desde el sábado se han registrado 6,268 heridos en ese territorio.
Los videos e imágenes publicadas en X (antes Twitter), muestran a padres y rescatistas con niños muertos en los brazos. Muchos de ellos fueron colocados en bolsas plásticas junto a sus padres, también fallecidos.
Analistas políticos lanzaron fuertes críticas a Israel por la muerte de cientos de menores, y dijeron que no podía justificar este hecho con la incursión de Hamás en sus territorios.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha responsabilizado a "toda Gaza" del ataque perpetrado por el movimiento islamista Hamás el sábado pasado, que ha causado la muerte de más de 1,300 israelíes, muchos de ellos también niños que fueron encontrados calcinados o decapitados, según las imágenes publicadas por la Defensa israelí.
Herzog justificó los intensos bombardeos en la Franja, que han provocado daños significativos en la infraestructura civil y viviendas, además de numerosas muertes de civiles, afirmando que la población civil "sí estaban al tanto de lo que iba a suceder".
La víspera, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció medidas contundentes como un plan de asalto total sobre Gaza, para borrar a Hamás "de la faz de la tierra".
Mientras tanto, varios países han pedido a Israel a posponer sus planes de asalto total en el norte de Gaza, donde viven 1.1 millones de personas, para que estas puedan evacuarse en el sur de la Franja.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico urgió a los ciudadanos en Gaza a reubicarse en el sur y tomar en cuenta que el conflicto avanza aceleradamente, por lo cual no tienen mucho tiempo.
Por su parte Hamás ha prometido luchar hasta la última gota de sangre y ha instado a los residentes a no moverse de sus lugares, a pesar de la orden israelí de trasladarse al sur en un plazo de 24 horas.
Los reportes de la prensa acreditada en el lugar indican que aunque algunas familias han obedecido el llamado, no se ha observado un éxodo masivo.
Un joven de 20 años llamado Mohamed dijo a la agencia Reuters que no huiría de la ciudad donde nacieron. "Marcharse es un estigma", subrayó.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), por su parte, asegura que la situación para la población de Gaza es insostenible, con cortes de suministro eléctrico, escasez de alimentos y agua, y un bloqueo total israelí después de una semana de ataques aéreos de represalia.
Martin Griffiths, jefe de ayuda de la ONU, señaló que la población civil de Gaza se enfrenta a una situación imposible y cuestionó cómo más de un millón de personas podrían desplazarse en una zona densamente poblada en menos de 24 horas.
Estados Unidos, aliado de Israel, también dijo que la evacuación en un plazo tan corto de tiempo es casi imposible, pero aclaró que no cuestionaría las decisiones de Israel. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, reafirmó en una visita de emergencia a ese país el compromiso de su país con la seguridad de Israel y prometió estar a su lado.
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