Cubanos en Internet están pidiendo ayuda para una joven que perdió su casa y todas sus pertenencias por el tornado que azotó el jueves por la tarde el poblado costero de Playa Baracoa, en la provincia de Artemisa.
Erika Masiel Campbell, quien reside en el poblado La Loma del municipio Bauta, es sin dudas una de las más afectadas por el fenómeno.
Lo más leído hoy:
La internauta Mel Herrera compartió en su muro de Facebook un video en el que se escucha el llanto de la muchacha al llegar a su vivienda y encontrarse un panorama desolador, sin techo ni paredes y con casi todos sus bienes perdidos.
"En el momento en que pasó, ella se encontraba en La Lisa. Había salido hacía alrededor de una hora o dos a ver a su abuela. Su pareja la llamó y le dijo que volviera urgentemente. Un tornado había destruido su casa", relató.
"Aunque otras viviendas alrededor sufrieron daños en ventanas, techos y puertas, la de Erika se desplomó en su totalidad. Su techo, que era de tejas de cinc, no sabe a dónde lo arrastró el viento. El arquitrabe cayó encima de la cama y la partió en dos. Se le escachó la puerta y se le reventaron las ventanas. Muy poco le ha quedado en pie", agregó.
Mel añadió que para cualquier cosa material que le puedan donar a Erika, pueden ponerse en contacto con ella, con la actriz y activista trans Kiriam Gutiérrez, o con la propia afectada.
"Un albergue o un lugar donde estar hasta que pueda resolver su situación es lo que más le urge", precisó.
"Este es su número, el de Erika, para que se pongan en contacto con ella quienes deseen ayudar de alguna manera: +5359168965. Y estos son los números de sus tarjetas: 9225959878563888 USD y 9205959878295832 CUP", concluyó.
Desgarradoras imágenes circulan en redes sociales testimoniando los severos daños que dejó a su paso el tornado en Playa Baracoa.
El fenómeno ocurrió sobre las 3:00 pm y duró los 20 minutos.
En la zona de La Loma la fuerza y velocidad de los vientos arrasaron con varias casas y dejaron a sus moradores sin hogar ni pertenencias.
Se registraron daños severos, principalmente en techos, puertas y ventanas de viviendas y otros inmuebles, y tanques de agua que volaron desde las cubiertas.
Afortunadamente no hubo fallecidos.
Archivado en: