Voces del oficialismo denunciaron alarmadas que un cubano disfrazado de oficial nazi fue admitido durante una celebración de Halloween en el Maxim Rock de La Habana.
“¿Dónde quedan la vergüenza, la responsabilidad, el honor, y la decencia? ¿Dónde quedan el respeto y el humanismo?”, se preguntó en un grupo oficialista de Facebook Angela María Callis Vicente.
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Callis Vicente pidió controles más estrictos para los contenidos culturales de la Mypimes, aunque en los comentarios muchos aseguraron que el Maxim es un local estatal adscrito al Ministerio de Cultura (MINCULT)
“Tal parece que algunas de estas empresas, se creen impunes y absolutamente todopoderosas y con derecho a violar las leyes de convivencia y a pisotear el legado histórico y social de la humanidad”, dijo.
Esta cubana opina que las autoridades del local “debieron mostrar un mínimo de responsabilidad y compatibilidad social, y no permitir visitantes con estos atuendos vomitivos e ilógicos e inaceptables”, dijo, refiriéndose al tópico oficialista de “la crisis de valores”, pero omitiendo las causas estructurales de esta.
Callis Vicente recordó que, el pasado año, tres jóvenes holguineros disfrazados como miembros de la organización supremacista Ku Klux Klan (KKK) en vísperas de Halloween, provocaron polémica en redes sociales por su desafortunada ocurrencia.
La polémica llegó a los medios del régimen, quienes criticaron la propia celebración de Halloween en Cuba por considerarla un fruto de la colonización cultural, ya que esta fiesta es propia de la cultura anglosajona. Aseguraron que tiene un fin “avasallador”.
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