Una cubana amante de los animales hizo un llamado en redes sociales para incrementar el grupo de personas que ayudan en el cuidado de los perros que deambulan por el Cementerio de Colón, en La Habana.
"Un grupo de protectores llevan años haciendo día a día esta función, pero en estos momentos una protectora necesita viajar por un tiempo indefinido, otra es una señora muy mayor y es hora de que se tome un descanso y solo queda Gretter Vázquez León, la cual necesita de nuestro apoyo”, comenzó explicando en Facebook Alexa Milena Durán, administradora del grupo “Somos tu voz”, centrado en la defensa de los animales.
La activista explicó que están tratando de confeccionar equipos de tres personas para coincidir en el Cementerio y poder alimentar a esos perritos.
“Las protectoras de Playa ya se unen a Gretter dos días de la semana y necesitamos apoyo para cubrir los otros días de la semana”, añadió Alexa, que compartió el teléfono de Gretter Vázquez (+53 52491745), quien funge como la persona que coordina la alimentación de los perritos.
“¡Necesitamos tu apoyo! ¡Llama ya!”, pidió la animalista, que aprovechó para solicitar alguna contribución de “cualquier comidita”, aunque sea huesos de pollo.
“¡No dejes a estos ángeles a su suerte! Ya tienen bastante con haber sido abandonados", concluyó.
Lamentablemente la crisis económica en Cuba así como el aumento significativo de la población migrante, ha disparado la cifra de animales abandonados en Cuba.
No obstante, persiste el esfuerzo de los animalistas organizados en grupos que intentan dar apoyo y soporte a los animales callejeros en Cuba.
En julio trascendió la historia de la pinareña Aymara Ceballos García, quien a pesar de la crisis que sacude el país, donde escasean alimentos y medicinas, ha acogido en su casa a 15 perros y cinco gatos que fueron abandonados, habían sufrido maltrato o que simplemente deambulaban sin dueño por las calles de su ciudad.
Pero no es ni remotamente la única, en mayo trascendió la historia de Odalis León, quien brinda refugio a más de 60 perros y dos gatos en su casa en el municipio Marianao, en La Habana. Su refugio se denomina "Sole de Esperanza", y en él predominan los perros, aunque también hay gatos.
A finales de abril Susana Bisbé, una mujer hipoacúsica residente en La Habana, pidió ayuda para poder alimentar a sus 38 mascotas -16 gatos adultos, 10 perros y 12 gatitos- en medio de la grave crisis que azota a la nación.
Aunque en el Decreto-Ley de Bienestar Animal el gobierno cubano se comprometía a facilitar la compra de alimentos para los refugios de animales, la realidad es muy diferente y los rescatistas mantienen su labor gracias a la solidaridad de la sociedad civil.
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