Con la crisis alimentaria agudizándose en Cuba, cada día se evidencian más las dramáticas estrategias que los ciudadanos deben adoptar para alimentarse.
Una familia cubana residente en Los Pinos, en el municipio Banes, Holguín, optó por cocinar “un potaje” utilizando semillas de mamoncillo, según reveló el medio independiente Cubanet.
Un video publicado por el citado medio mostró el proceso de elaboración del singular plato, que parte de machacar las semillas del fruto, hervirlas y sazonarlas.
“La escasez de alimentos que hay en Cuba, donde no hay frijoles y el que aparece está en 500 y 700 pesos en el caso de los frijoles colorados. Mira lo que tienen que hacer los cubanos de a pie, mientras que la cúpula del gobierno se alimenta comiendo langosta y buenas comidas... y diciéndole al pueblo que se esfuerce”, se quejó el padre de la familia, encargado del proceso de cocción.
Una vez listo el “potaje”, fue servido con arroz blanco como único acompañamiento. En las imágenes los comensales confirmaron el engaño al paladar indicando que les recordaba al sabor del frijol colorado.
Mientras tanto, eventos como “Le Dîner en Blanc”, celebrado recientemente en La Habana, proyectan una imagen de desconexión total del gobierno con las vivencias cotidianas de la población.
La llamada "creatividad" que el régimen promueve como respuesta a la crisis choca con la dura realidad de productos reducidos o inexistentes en la canasta básica y al esporádico suministro de proteína animal como el huevo y el pollo.
Las denuncias sobre estas condiciones no dejan de emerger en redes sociales, reflejando la frustración y el descontento de la población ante la falta de respuesta efectiva de las autoridades.
A comienzos de este mes un cubano denunció en redes sociales que hasta el viernes 3 de noviembre lo único que había llegado a las bodegas de Banes, en Holguín, era una libra de azúcar por persona.
"Díaz-Canel, te llenas la boca en la TV diciendo que vendes una canasta familiar", cuestionó un internauta en Facebook, donde subrayó que la mal llamada "canasta básica" no existe y que es más bien una falta de respeto.
"Destruyeron Cuba, incluso el trago de café mañanero nos lo quitaron. ¿Qué familia cubana podrá este fin de año azar un lechón? Bueno, sí, los dueños de las mipymes, que curiosamente sus trabajadores son en su mayoría son policías y militantes comunistas", concluyó.
Las continuas quejas de la población por la escasez confirman el desfase creciente entre la retórica gubernamental y la realidad cotidiana de los cubanos, agobiados por una crisis que parece no tener fin.
El potaje de semilla de mamoncillo cocinado por una familia en Holguín es un acto desesperado, una metáfora amarga de la realidad cubana, donde la inventiva para combatir el hambre recuerda la aplicada en los duros años del Período Especial.
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