Una asistente al concierto de Taylor Swift en Brasil el viernes murió debido a las altas temperaturas en el Estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro.
La joven fue identificada como Ana Benevides, estudiante de Psicología de 23 años, quien se desmayó por un golpe de calor. Ana recibió atención en un puesto médico del lugar, donde trataron de reanimarla durante 40 minutos sin éxito. Luego fue llevada a un hospital, pero sufrió una parada cardiorrespiratoria y falleció.
Según La Vanguardia, el estadio ha sido sometido a cambios estructurales que impedían la circulación del aire, lo cual resultó devastador en días en que hay una ola de calor en Brasil, por lo que la sensación térmica era de unos 62 grados Celsius.
La situación empeoró porque la empresa brasileña organizadora del espectáculo, Time For Fun, no permitió que el público llevara agua, mientras que los vendedores no podían llegar a la gente que necesitaba beber, denunciaron los seguidores de la artista en las redes.
Ante la emergencia, el equipo de la cantante empezó a repartir agua gratuita.
En un momento durante la presentación, Taylor lanzó varias botellas de agua a los fans desde el escenario, y en otra ocasión pidió a la producción que llevasen agua a unas personas que lo pedían, mientras se escuchaban los gritos de ¡agua! de la gente.
A pesar de ello, más de mil asistentes sufrieron desmayos por deshidratación durante las tres horas y media de espectáculo.
Tras conocer la noticia de la muerte de Ana Benevides, la artista emitió un comunicado en el que confesó sentirse devastada por el dolor y envió su solidaridad a todos los afectados.
"No puedo creer que esté escribiendo estas palabras, pero con el corazón destrozado digo que perdimos a una fan esta noche antes de mi show. No puedo expresar lo devastada que estoy. Tengo muy poca información aparte del hecho de que era increíblemente hermosa y demasiado joven", escribió en Twitter.
"No voy a poder hablar de esto desde el escenario porque me siento abrumada por el dolor incluso cuando intento hablar de ello. Quiero decir ahora que siento profundamente esta pérdida y que mi corazón roto está con su familia y amigos. Esto es lo último que pensé que sucedería cuando decidimos traer el espectáculo a Brasil", añadió.
Este fue el primero de tres conciertos programados en Río de Janeiro para el fin de semana, como parte de su gira Eras Tour, y acudieron más de 60,000 personas.
El segundo debía ser este sábado, pero fue pospuesto para el lunes por las altas temperaturas.
Wadih Damous, jefe de la agencia de protección del consumidor de Brasil, dijo que el gobierno iba a investigar a la empresa Time For Fun.
"La decisión de impedir que miles de personas beban agua con un calor de 60 grados Celsius es una locura y una irresponsabilidad", declaró.
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