El coste de la vida en Cuba sigue subiendo y parece no tener freno, encareciendo los productos de primera necesidad y hasta los más modestos vegetales, como los que compró un cubano este sábado y que terminó pagando por más de la tercera parte de un salario medio.
Tres tomates (media libra), dos pepinos y un mazo de lechuga terminaron costando 1,400 pesos a un cubano que se preguntó en redes sociales qué pasa con aquellas personas que viven de un salario en Cuba y necesitan o desean comer vegetales.
“En la calle compré estas verduras y pregunto, si eres vegetariano o si por problemas de salud debes comer verduras, ¿qué haces si eres un simple trabajador o retirado y vives del poco dinero del retiro? Libra y media de tomate 800 CUP, 200 CUP de lechuga y 120 CUP la libra de pepinos: 1,400 CUP en total”, dijo un cubano en su cuenta de Facebook.
Con el salario mínimo impuesto por la llamada “Tarea Ordenamiento” en 2,100 pesos cubanos (CUP), y el salario medio en 3,838 pesos CUP, la compra de alimentos y otros productos de primera necesidad en Cuba se alejan de las posibilidades de cientos de miles de trabajadores que subsisten con sus sueldos en la depreciada moneda nacional.
Para el usuario que denunció este sábado el encarecimiento de la vida, esta realidad que afecta a miles de familias cubanas constituye un ejemplo de la incompetencia del mismo gobierno que no ceja en su empeño propagandístico de decir que “Cuba avanza y les duele”.
“Cuba Avanza y ¿Duele no poder comprar?”, se preguntó este cubano que, como otros muchos, utilizó las redes sociales para desahogarse y criticar al gobierno del Dr. Miguel Díaz-Canel, quien defendió una tesis sobre "Sistema de Gestión del Gobierno basado en Ciencia e Innovación (SGGCI)", aprobó una Ley de Soberanía Alimentaria y 63 medidas para dinamizar la agricultura, entre otras infructuosas medidas de gobierno disfrazadas de gestión exitosa.
A mediados de abril, el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, reconoció que 63 medidas y una Ley de Soberanía Alimentaria no han resuelto la escasez en la isla.
"La Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria, a pesar de ser una ley tan abarcadora, si esto no lo conducimos bien corremos el riesgo de que se convierta en poco más de lo mismo y tendremos 63 medidas que no dan más, y una ley de Soberanía Alimentaria que tampoco está dando más", dijo.
"Son muchas medidas, muchas leyes y todo pero ¿dónde está la comida en el plato?", preguntó el funcionario que, precisamente, es presidente de la Comisión de Seguridad Alimentaria en el Parlamento.
Días antes, la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA), culpaba a la "Tarea Ordenamiento" de la crisis alimentaria que sufren los cubanos.
"Esta reforma aún no ha logrado los resultados deseados. Por lo tanto, la escasez de productos básicos y el aumento de los precios mundiales de los alimentos contribuyeron a la inflación nacional. El PMA seguirá supervisando los efectos de la reforma, especialmente en la seguridad alimentaria de los hogares de bajos ingresos", destacó el Informe Anual de País 2022.
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